Desde pasado el mediodía miles de manifestantes comenzaron a acercarse a la Plaza, en su mayoría familias con niños y militantes de diferentes agrupaciones de derechos humanos y políticas. Entre las columnas más numerosas estuvieron Kolina, La Cámpora, Nuevo Encuentro y Peronismo militante.

La dirigente de Madres de Plaza de Mayo-Linea Fundadora Taty Almeida afirmó que "el proyecto es claro, democracia o corporaciones", al leer parte del documento que firmaron las organizaciones que participaron del acto en conmemoración del 38° aniversario del golpe cívico militar.

"Hay unos pocos que pretenden destruir, usan el papel que se apropiaron con violencia para sostener que la Presidenta no puede sostener su mandato y que la patria tiene que ser colonia", señaló Taty desde el escenario, y reafirmó que "a todos estos personajes no les vamos a permitir que pongan odio en nuestra patria".

En el discurso Almeida pidió a la Iglesia Argentina que "expulse" al sacerdote Christian Von Wernich -capellán de la Policía Bonaerense durante la dictadura-, porque "ha sido condenado por la justicia por torturador". "Exigimos que sea expulsado", dijo y criticó a la cúpula de la Iglesia que durante la dictadura "estuvo asociada al poder mientras los curas tercermundistas también eran secuestrados".

"Tenemos que juntos y organizados transformar la realidad", dijo Almeida al repudiar la "trata aberrante para explotación sexual y laboral". Por otra parte pidió "el cese de la violencia empresarial e institucional contra los pueblos originarios que son desalojados de sus territorios".

Al criticar a la "derecha que con sus corporaciones siguen con la pretensión de terminar con los derechos de todos", puso como ejemplo la administración de la ciudad de Buenos Aires con Mauricio Macri como Jefe de Gobierno, y recordó que "el Fino Palacios, represor del 2001 y de implementar espionaje a víctimas" es autor de políticas represivas en el distrito.

En tanto, desde las 15.30 partidos de izquierda junto a organizaciones que integran el Espacio Memoria, Verdad y Justicia se concentraron en el Congreso para marchar a la Plaza de Mayo bajo el lema “Basta de impunidad, ni ajuste, ni represión”. En un documento conjunto difundido frente a la Casa Rosada repudiaron a los grupos del poder económico "que planificaron y financiaron el golpe (de 1976) a favor de una política que los beneficiara a costa de la miseria sistemática para nuestro pueblo".

También denunciaron a "las patronales y dirigentes sindicales traidores que entregaron cuerpos de delegados, como en Ingenio Ledesma, Mercedes Benz, Ford; a la mayoría de la jerarquía de la Iglesia que los bendijo, a los jueces que los ampararon, a los políticos que los avalaron y a los grandes medios de comunicación que les lavaron la cara a todos ellos". Los manifestantes reivindicaron además la "absolución" para los condenados de Las Heras y el desprocesamiento de trabajadores, durante el acto que tuvo como consigna "contra la impunidad de ayer y de hoy".

El palco desde donde se leyó un documento conjunto fue montado sobre la caja de un camión en el que estaban, entre otros, Christian Castillo, Jorge Altamira y el diputado Néstor Pitrola, y entre las primera filas también estuvo el qarashe qom Félix Díaz. Uno de los mensajes más fuertes de la convocatoria fue el rechazo a la designación de César Milani al frente del Ejército.