La convocatoria "Keiko no va" sumó la adhesión de la excandidata presidencial Verónika Mendoza, representante de la alianza izquierdista Frente Amplio, quien salió tercera en la primera vuelta con el 18,5 por ciento de los votos, a menos de tres puntos porcentuales de Pedro Pablo Kuczynski, quien competirá en el ballottage por la presidencia de Perú con Fujimori.

"Lo peor que podría pasar al país es el retorno del fujimorismo", sentenció Mendoza, quien aclaró que "eso no significa de ninguna manera un aval, un respaldo al señor Kuczynski"

A su vez, el secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), Jorge Bracamonte, dijo que el país está "ante un inminente peligro" de que el fujimorismo concentre el poder en el Ejecutivo y el Legislativo, por la mayoría que ha ganado el partido Fuerza Popular en el Parlamento para los próximos cinco años. "Tenemos el deber ético de impedirlo", agregó Bracamonte al anunciar la movilización que se concentrará en la céntrica plaza San Martín pocos días antes de la segunda vuelta, prevista para el 5 de junio.

A su turno, la representante de los familiares de las víctimas de la matanza de la universidad La Cantuta en 1992, Gisela Ortiz, declaró que "es indigno que Keiko Fujimori, primera dama de la dictadura de Alberto Fujimori, sea presidenta del Perú". La desaparición de nueve estudiantes y un profesor de La Cantuta fue uno de los casos por los cuales el exmandatario, Alberto Fujimori, fue condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos.

La plataforma "Keiko no va", que se presenta como un "espacio plural y no partidarizado", convocó a repudiar la candidatura de Keiko por los casos de corrupción y de lesa humanidad cometidos durante el Gobierno de su padre (1990-2000).

Una masiva movilización contra Fujimori se organizó en Lima y varias ciudades peruanas con miles de manifestantes el pasado 5 de abril, en coincidencia con la fecha del "autogolpe" perpetrado por el exmandatario en 1992, recordó la agencia EFE.

La candidata presidencial, quien se encuentra en situación de empate técnico frente a su rival según las últimas encuestas, suspendió sus actividades de campaña en ese día y pidió a sus militantes que cerraran sus locales y evitaran los enfrentamientos en esa oportunidad. Entretanto, el exmandatario Alan García culpó a "la coalición de intereses derechistas y extremistas" de la derrota que sufrió su candidatura presidencial en los comicios del pasado 10 de abril. García agregó que "son necesarios nuevos rostros, una refundación juvenil directamente conductora del aprismo", al justificar su alejamiento de la dirigencia del Partido Aprista al lado de otros veteranos líderes.

El expresidente, que gobernó en dos oportunidades (1985-1990 y 2006-2011), obtuvo apenas el 5 por ciento en los comicios presidenciales en los cuales se presentó por la Alianza Popular, junto al Partido Popular Cristiano (PPC). "No importa, el camino es largo, se abrirá nuevamente como en 1985 y el 2006. Ya se hizo una vez, tras la muerte del fundador del partido, Victor Raúl Haya de la Torre. Debe hacerse nuevamente para que nuestra causa se relance por otros treinta años", afirmó.

En la misiva, García expresó que escribió a los militantes para "ratificarles mi convicción aprista y la fe en que la causa de Haya de la Torre superará, como otras veces, las circunstancias adversas".