El multimillonario Donald Trump aseguró que, en caso de ser presidente "pondrá siempre los intereses y la seguridad de los estadounidenses en primer lugar". Desde el hotel Mayflower de Washington, donde presentó los lineamientos de su eventual política exterior, Trump prometió que esa "será la base de cada una de las decisiones que tome".

El multimillonario es consciente de que si gana la nominación republicana lo más probable es que se enfrente en las urnas a la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, quien tiene una gran experiencia en política exterior.

El magnate prometió que si es presidente desarrollará una nueva política exterior que reemplazará "el carácter aleatorio por un objetivo, la ideología por una estrategia y el caos por la paz".

En su discurso, Trump criticó con dureza la política exterior del presidente Barack Obama y de Hillary Clinton, que calificó de "completo y total desastre". "Sin visión. Sin objetivo. Sin dirección. Sin estrategia", añadió Trump.

"Si el objetivo del presidente Obama era debilitar a Estados Unidos, no podría haberlo hecho mejor", señaló Trump en un discurso de 38 minutos de duración, en el que acusó a Obama y Clinton de dejar un Medio Oriente "más inestable y caótico que antes".

Trump prometió que Estados Unidos será "fuerte y fiable otra vez". "Vamos a tener una política exterior coherente basada en los intereses estadounidenses y los intereses compartidos de nuestros aliados", dijo el multimillonario. "Nuestros rivales ya no nos respetan. De hecho, están tan

confundidos como nuestros aliados, pero el mayor problema es que ya nos toman en serio, no nos respetan", lamentó Trump, quien recordó que cuando el presidente Obama viajó a Cuba, el presidente Raúl Castro no fue a recibirlo al aeropuerto.

Trump prometió una presidencia menos intervencionista en el exterior que gobiernos estadounidenses anteriores. "No dudaré en desplegar tropas militares si no hay alternativa. Pero si Estados Unidos lucha, debe ser solo para ganar", dijo Trump. "Nuestro objetivo es la paz y la prosperidad, no la guerra y la destrucción", agregó.

En Medio Oriente, Trump explicó que el objetivo "debe ser derrotar a los terroristas y promover la estabilidad regional, no cambios radicales". Trump prometió también que si es presidente Irán nunca tendrá armas nucleares y que derrotará al Estado Islámico. "Necesitamos un plan a largo plazo para frenar la expansión y alcance del radicalismo islámico", dijo Trump, quien reveló que para ello trabajará en estrecha colaboración con los aliados de Estados Unidos en el mundo musulmán.

Para el Estado Islámico, Trump tiene un mensaje sencillo: "Sus días están contados". Trump, que mostró su deseo de vivir "en paz y amistad" con Rusia y China, no aludió durante su discurso al muro que quiere construir en México ni a cuál será su política exterior en América latina.

El multimillonario instó a los miembros de la OTAN a invertir más dinero en su propia defensa. "Si no, Estados Unidos debe prepararse para dejar que estos países se defiendan ellos mismos. No tenemos otra opción", amenazó.

La precandidata demócrata Hillary Clinton, a su turno, advirtió a través de un comunicado acerca de la "peligrosa" política exterior de Trump. Según la exsecretaria de Estado, Estados Unidos y el mundo estarán "menos seguros" si Trump es presidente, quien presentó su plataforma exterior un día después de arrasar en las primarias republicanas en Maryland, Pensilvania, Connecticut, Rhode Island y Delaware.

Aunque Trump no tiene todavía garantizada la nominación como candidato republicano, se encuentra a la cabeza en número de delegados. Trump ha logrado hasta ahora 954 delegados, Ted Cruz 562, el senador Marco Rubio (ya retirado de la contienda) 171 y Kasich 153 delegados.