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Durante la audiencia de los miércoles en el Vaticano, el Papa conversó con un grupo de miembros del Poder Judicial, a quienes les manifestó su "preocupación" por las cárceles argentinas e instó a "llevar adelante una tarea comprometida", según contó el presidente de la Cámara Federal, Alejandro Slokar.

"El Papa nos alentó a superar los desafíos, y eso nos cabe a todos en el día a día. 'Yo también rezo por ustedes en función de la tarea que tienen', nos dijo", señaló el magistrado tras el encuentro, en declaraciones a radio La Red.

También estuvieron representantes del Ministerio Público Fiscal Enrique Senestrari, Josefina Minatta, Roberto Carlés, Nadia Espina y Julián Axat, uno de los responsables del programa Atajo, que facilita el acceso a la Justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, y quien le regaló a Francisco una remera con la inscripción de esa iniciativa. "Yo sé muy bien qué es Atajo", le dijo Francisco.

"Pude conversar con el Papa sobre las oficinas que el Ministerio Público Fiscal en las villas, y me interrumpió y dijo que sabía bien qué era Atajo. Le entregué una remera y bendijo el trabajo hacia los vulnerables que hace la Justicia y especialmente la Procuración", contó a Axat a Página/12.

En el encuentro compartieron impresiones sobre la reforma procesal y ley Orgánica, así como también los convenios de cooperación firmados entre la Procuración y la Pastoral de la Iglesia Católica sobre acceso a la Justicia en las villas, entre otros temas.

Del encuentro con Jorge Bergoglio participaron también el presidente de la Cámara de Casación Criminal y Correccional, Horacio Días; el de la Cámara del Crimen, Rodolfo Pociello Argerich, que tiene a su cargo la Supervisión del exPatronato del Liberados; la jueza de la Casación Federal Ángela Ledesma; la jueza de Ejecución Penal María Jimena Monsalve; y el juez de Tribunal Oral Pablo Vega.