El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizará una "sesión extraordinaria" el 23 de junio para discutir la situación política e institucional en Venezuela y decidir si se le aplica a ese país la Carta Democrática.

La sesión del Consejo discutirá el informe del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en el que describió una "crisis institucional" en Venezuela que "demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo".

Los 34 Estados miembros deberán pronunciarse y cotar sobre si consideran que en Venezuela "existe una alteraci?n del orden constitucional que afecta al orden democrático". Si la mayoría de los países, 18, creen que ese es el caso, el Consejo puede aprobar distintas medidas, entre ellas las gestiones diplomáticas para "promover la normalización de la institucionalidad democrática".

De fracasar esas medidas, o si el caso es urgente, el Consejo puede convocar de inmediato una Asamblea General extraordinaria, para lo cual son necesarios dos tercios de los votos de los embajadores. En esa Asamblea, que puede volver a intentar las gestiones diplomáticas, dos tercios de los cancilleres también pueden suspender la pertenencia del Estado a la organización si estiman que "se ha producido la ruptura del orden democrático", algo que solo ocurrió tras el golpe de Estado de 2009 en Honduras.

En la práctica, la suspensión de un Estado miembro de la organización implica que el país deja de participar en todas las actividades del ente, así como en los programas del organismo, como los de anticorrupción, seguridad y promoción de derechos.