Las autoridades haitianas y organizaciones no gubernamentales indicaron que la zona más afectada por las ráfagas de viento de 230 kilómetros por hora fue el sur del país, donde el fenómeno fue perdiendo fuerzas desde esta mañana y posibilitó que los equipos rescatistas hallaran más víctimas fatales y sobrevivientes.

Haití, golpeado por Matthew principalmente el martes, es muy vulnerable a las tormentas por la importante deforestación que sufre. Según la información oficial, los vientos y las lluvias provocaron la muerte de al menos 800 personas, inundaron miles de casas, dañaron escuelas y destruyeron importantes superficies agrícolas, empresas, carreteras y puentes.

Más de 29 mil hogares quedaron destruidos únicamente en el sur, más de 21 mil personas fueron evacuadas y unas 350 mil necesitan ayuda, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

Las inundaciones hacen temer un recrudecimiento de los casos de cólera. Además, el paso de la tormenta obligó a posponer las elecciones presidenciales y legislativas, previstas inicialmente para el domingo.