Las cinco plazas, de las diez no permanentes del Consejo, se adjudicaron hoy, luego del voto secreto de los 192 miembros de la Asamblea General de Naciones Unidas. Los puestos rotan alternativamente cada dos años. Los cinco lugares restantes, Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China), son permanentes y gozan de derecho a veto.

Los puestos no permanentes se reparten por zonas geográficas, de forma que dos de ellos están reservados a América Latina y el Caribe. Tras la votación de hoy, Colombia se unirá a Brasil en el órgano de mayor poder ejecutivo de la ONU.

La candidatura colombiana, sin competencia de ningún otro país en la región, contó con el respaldo de 186 integrantes de la organización, al tiempo que cinco Estados optaron por abstenerse.

Bogotá hizo oficial hace cuatro años su candidatura y no encontró rival dentro del grupo latinoamericano y caribeño (GRULAC), aunque en un indicio de las desavenencias en la región, las aspiraciones colombianas no contaron con el respaldo oficial del bloque. Es la séptima vez que Colombia integra el organismo.

Dado que el voto es secreto, no se hizo público qué países fueron los que se habían abstenido, aunque desde hacía días ya se conocía que Bolivia previsiblemente sería uno de ellos.

"Esta elección es un voto de confianza del mundo hacia Colombia y un reconocimiento a su transformación positiva en la última década, reflejada en la consolidación de la seguridad y del Estado de derecho, la solidez de nuestra democracia y los progresos en frentes económicos y sociales", dijo su embajadora ante la ONU, Claudia Blum, tras la votación.