"Esos documentos persiguen determinados objetivos políticos y son una suerte de juego de inteligencia y, por lo tanto, sin base legal", dijo hoy el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, en una rueda de prensa en Teherán.

Los documentos de Wikileaks aseguran que Arabia Saudí y Bahrein exigieron a Estados Unidos que pusiera freno al programa nuclear iraní por cualquier medio, incluido un ataque militar. "No nos molestamos en tomar en serio estos documentos y no tendrán impacto en nuestras relaciones", señaló el mandatario iraní.