Según el comunicado del gobierno israelí, Netanyahu agradeció "al presidente de Estados Unidos su apoyo durante la operación y su ayuda en el sistema antimisiles" y reiteró que Israel "adoptará todas las medidas necesarias para proteger a los civiles israelíes".

El primer ministro brindó luego una conferencia de prensa en la que aseguró que "lo apropiado para el Estado de Israel es un alto el fuego duradero". Agregó que "como primer ministro tengo la responsabilidad de dar los pasos necesarios para garantizar nuestra seguridad".

En una declaración junto al ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, y el de Defensa, Ehud Barak, detalló también que "en mi conversaci?n esta tarde con Obama estuve de acuerdo con él en que vale pena darle una oportunidad al alto el fuego para permitir a la población civil que tenga una vida normal". Consideró que esto es ahora posible tras haber "destruido infraestructuras de Ham?s" y "miles de cohetes", todo ello con "el apoyo de la comunidad internacional".

El primer ministro subrayó que acordó con Obama "actuar juntos para impedir el contrabando" a Gaza "de armas que llegan de Irán".

Posteriormente tomó la palabra Barak, para declarar que "Hamas y la Yihad Islámica recibieron un duro golpe" en la operación Pilar Defensivo, en la que murieron 158 palestinos, más de la mitad civiles.

"Las Fuerzas de Defensa de Israel han conseguido devolver la capacidad de disuasión, minimizar el disparo de cohetes (...) reducir los ataques contra la retaguardia y maximizar la capacidad de golpear a Hamas. Todos los objetivos fueron alcanzados", resumió.

Por último habló Lieberman, quien señaló que la operación fue un éxito en tres frentes: el político, el militar y diplomático. "Una coalición considerable (de países) nos ha dado su respaldo en el derecho a defender a nuestros ciudadanos y poner fin a los ataques desde Gaza", señaló. Además celebró el "trabajo ejemplar" efectuado en el "plano mediático".