El gobierno de Entre Ríos se mostró "conforme" con el fallo de la Corte Internacional de La Haya que rechazó hoy el pedido de medida cautelar contra los cortes de rutas que derivan en los puentes binacionales, en el marco del conflicto por la instalación de papeleras en Fray Bentos.

"Conforme", respondió el vicegobernador Pedro Guastavino, a cargo del Ejecutivo ante el período de vacaciones del gobernador Jorge Busti, cuando varias radios porteñas lo consultaron minutos después del pronunciamiento de la Corte.

El vice entrerriano dijo que seguirán apostando al diálogo con los asambleistas para que abandonen los cortes y siga así el proceso en La Haya sobre el fondo de la cuestión.

Guastavino aseguró que "esperábamos con ansiedad este fallo, y de alguna forma nos permite mirar con más optimismo" el proceso encarado en el tribunal internacional contra la instalación de papeleras.

Por 14 votos contra 1, la Corte de La Haya rechazó el pedido de Uruguay de que se dicte una medida cautelar contra los cortes de ruta en Entre Ríos, en el marco del conflicto por la instalación de de la papelera Botnia, de capitales fineses.

Guastavino, al respecto, ratificó que si el fallo resultaba adverso, como en principio se esperaba, no desalojarían a los asambleístas "por la fuerza", pero aclaró que "eso no significaba no aceptar" la decisión de ese tribunal.

El vicegobernador anunció que, de ahora en más, "seguiremos conversando con los asambleístas de Gualeguaychú" para que abandonen los piquetes ruteros, aunque apuntó que, hasta el momento, "no los pudimos persuadir" de que tomen esa decisión.

"Los bloqueos son una herramienta legítima para una comunidad muy postergada", aseveró el mandatario, quien, a cargo del Ejecutivo provincial, dialogó con las radios 10, Continental y La Red.

Guastavino cuestionó los argumentos de Uruguay de no sentarse a conversar con la Argentina mientras duren los cortes de rutas en Gualeguaychú y Colón.

Recordó que el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, "tuvo siete meses las rutas despejadas y tampoco accedió a negociar" con quienes objetan el grado de contaminación de la pastera sobre el río Uruguay.

Sobre ello, abundó que los presidentes de ambos países habían acordado "que se levantaban los cortes y Botnia tenía que parar (de construir) por 90 días, pero Uruguay no logró detener la construcción, y tampoco restablecer el diálogo fructífero".

Fuente: DyN