Repatriar a los científicos que el país ha ido expulsando. Ese es el propósito del Programa Raíces, que ayer comenzó a desarrollar su primera etapa: elaborar un registro de los investigadores argentinos en el exterior y organizar un programa de foros temáticos para vincularlos al país.
“Lo que nos interesa es generar las condiciones para que los científicos regresen... crear las condiciones para articular el trabajo con ellos y enriquecernos con su conocimiento”, dijo el ministro de Educación, Daniel Filmus, quien reconoció que “esas condiciones no se generarán de un día para el otro”.
Ayer, Filmus, el secretario de Ciencia y Tecnología, Tulio del Bono, y representantes de diversos centros de investigación acordaron lo que será el paso inicial del Programa Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior (Raíces). La tarea estará a cargo de las instituciones que ganaron un concurso organizado por propio programa. Son el Centro Atómico Bariloche, el Centro Nacional Patagónico, el Instituto de Estudios Histórico Sociales (Unicen), el Centro Atómico Constituyentes y el Instituto de Investigaciones de Historia (Universidad de San Juan).
Cada institución recibirá un subsidio de cinco mil pesos para ocuparse de rastrear e incluir en una base de datos a los científicos argentinos instalados fuera del país, desarrollar un programa que los vincule y proponer como mínimo dos proyectos de investigación en las respectivas áreas temáticas. “A pesar de los escasos recursos del Estado, hemos decidido estructurar un modelo de desarrollo basado en el conocimiento, la ciencia y la tecnología. De a poco, con articulación y participación, esperamos poder llevarlo adelante”, auguró Filmus.