La Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) y el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Juan Carlos Reboreda, relativizaron el alcance de la asignación presupuestaria para la UBA anunciada la semana pasada por el rector Alberto Barbieri. “El rector anunció un incremento del 29,5 por ciento en los gastos de financiamiento para todas las facultades”, informó la UBA con un comunicado oficial, luego de que Barbieri recibiera al alumno Lucas Tavolaro Ortiz y al presidente del centro estudiantil de Exactas, Ezequiel Galpern. Se trataba de una partida de 15 millones de pesos otorgada por Educación, y los estudiantes aseguraron que era el resultado de los reclamos realizados por la comunidad académica. Ayer, la SPU señaló que el presupuesto de este año para la UBA supera los 6690 millones de pesos, por lo que la nueva partida “jamás representaría un aumento del 29,5 por ciento”. “Es simplemente absurdo intentar atribuir al Gobierno la posibilidad de que por razones presupuestarias se haya puesto en riesgo el desarrollo de las actividades académicas de la UBA, o de cualquier otra universidad nacional –agregó el comunicado de la SPU–. Muy por el contrario, este Gobierno ha incrementado el presupuesto asignado al sistema universitario, pasándolo del 0,5 por ciento al 1 por ciento del PBI en los últimos 12 años.” Además, la SPU se desligó de la distribución del presupuesto hacia dentro de cada universidad, uno de los ejes del reclamo sostenido por Exactas en la UBA. El decano Reboreda precisó que lo anunciado por Barbieri no responde las tres demandas formuladas por su facultad: que el presupuesto no sea usado por “como prenda de cambio para establecer relaciones de poder”, que se “elabore un proyecto transparente de presupuesto priorizando a las facultades por sobre la administración central” (rectorado) y que “el Consejo Superior asigne a las facultades una partida adicional que permita afrontar de manera adecuada sus gastos de funcionamiento”.