Por Alejandro Alvarez (h)*

La fuerte renovación de la Juventud Universitaria Peronista tiene su punto de partida en marzo del 2002, cuando inmersos en un complejo escenario político se logró una amplia coalición renovadora que consiguió ganar el VI Congreso Ordinario de la JUP. Este hecho político fue percibido sólo por quienes día a día siguen la política universitaria. Por entonces veníamos de ser una pequeña agrupación universitaria que, alineada tras el entonces gobernador Néstor Kirchner, se oponía tenazmente al neoliberalismo de los ‘90. La inmensa mayoría consideraba imposible que el proceso de renovación iniciado prosperara más allá del corto plazo.
Pero la nueva conducción de la JUP nacional –organismo universitario del Partido Justicialista– había dado un fuerte viraje ideológico y político, abandonando el vergonzoso alineamiento automático con la Franja Morada y las posiciones conservadoras de los ‘90. Esta renovación, surgida de los sectores del peronismo universitario con mayor peso militante y fuerte arraigo en las bases de cada universidad del país, se propuso reorganizar y revalorizar este espacio político, cuyo nombre se identifica con historias contradictorias: la JUP en los ‘70 representó a uno de los sectores más dinámicos y militantes del peronismo universitario, y la JUP en los ‘90 fue portador de las políticas neoliberales en la universidad.
Hoy asumimos el desafío de recuperar y renovar la JUP dentro del proceso general de renovación de las estructuras político-partidarias del peronismo, que implica el surgimiento del liderazgo del presidente Néstor Kirchner. Por eso consideramos especialmente importante la tarea de conducir este proceso interno del peronismo que ha asumido el compañero Eduardo Fellner, como presidente de la Comisión de Acción de Política del PJ. Con el camino que emprendimos, pretendemos un acercamiento con sectores progresistas e independientes que saben perfectamente que esta JUP renovada defiende la universidad pública, la independencia nacional y la justicia social. Por ello convocamos a todos los compañeros a sumarse en la organización de la JUP, que será la piedra fundamental para reconquistar un espacio generacional perdido durante demasiado tiempo.

* Delegado nacional de la JUP.