En la provincia de Buenos Aires el boleto educativo gratuito fue creado el año pasado, pero nunca se aplicó. El 1 de julio del 2015 la legislatura bonaerense aprobó la ley 14.735, del Boleto Especial Educativo. La norma asiste a estudiantes de todos los niveles educativos del sector público. En una de sus pocas referencias públicas al tema, la gobernadora María Eugenia Vidal aclaró que la aplicación del boleto no está entre sus “prioridades”. Ante esa decisión política del macrismo, las organizaciones estudiantiles exigen la inmediata implementación de la ley. Ya realizaron marchas y manifestaciones con ese reclamo y el 1 de julio, con motivo del primer aniversario de la aprobación del norma, realizará una nueva movilización.

El 10 de septiembre de 2014 se votó en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires la creación del Boleto Educativo Gratuito para todos los estudiantes, tanto de los niveles inicial, primario y secundario, como de terciarios, universidades y bachilleratos populares, siempre que se trate de instituciones públicas de gestión estatal y de gestión privada con aportes del Estado. El boleto también incluía a todos los docentes y auxiliares de la educación. En junio del 2015 la medida se votó en la Cámara de Senadores, y sufrió algunas modificaciones: los docentes y auxiliares de la educación ya no estaban incluidos; y el número de viajes dejaba de ser ilimitado: se puso un tope de 50 viajes por mes para alumnos primarios y secundarios, y de 45 para estudiantes terciarios y universitarios. También se fijaron cuatro viajes de larga distancia, ida y vuelta, para los estudiantes universitarios.

Finalmente, a mediados del año pasado la Cámara de Diputados aprobó la ley con esos cambios. Que se promulgó a mediados de agosto y debía reglamentarse antes del final de 2015. Pero eso nunca sucedió.

El presidente de la Federación de la Universidad de La Plata (FULP), Darío Estévez, contó a Página/12 que ya el 1 de marzo, cuando la gobernadora Vidal encabezó la apertura de las sesiones legislativas y “explicó sus planes de gobierno y sus prioridades, no dijo la palabra boleto”. Allí los estudiantes comenzaron a organizarse para instalar el tema en la agenda pública, idea que se ratificó cuando el Gobierno aprobó un tarifazo al transporte público, que generó aumentos de más del cien por ciento en algunos casos. Así nació la Coordinadora provincial por el Boleto educativo, que agrupa a numerosas sectores políticos, federaciones y gremios, tanto de estudiantes como de docentes y trabajadores no docentes. “La única delimitación era –explica Estévez– que no tuvieran compromisos con el macrismo.”

La coordinadora ya realizó varias movilizaciones en todo Buenos Aires, algunas de hasta diez mil personas, como la del 6 de mayo en La Plata, además de plazazos en diferentes localidades del conurbano.

La semana pasada, en diálogo con Contacto Universitario, un programa de radio de la Universidad de La Plata, Fernando Tauber, el vicepresidente institucional de esa casa de estudios, deslizó que la expectativa del gobierno bonaerense es “implementar el boleto educativo en el último cuatrimestre del año”. En La Plata también circuló la versión de que, según algunos funcionarios provinciales, el boleto se implementaría este año, pero solamente para alumnos de primaria y secundaria. Pero hasta ahora no hubo ninguna información oficial.

“Estos rumores los quieren instalar para aplacar al movimiento estudiantil, para frenar la movilización”, opinó Matías Federici, primer secretario del centro de estudiantes de la Universidad de Tres de Febrero. En diálogo con este diario, Federici consideró “llamativo” que ahora se hable de la puesta en marcha del boleto, porque “hace un mes decían que era inaplicable”. “Lo festejamos si lo están haciendo, pero queremos ser veedores –exigió el dirigente del Frente de Estudiantes del Conurbano–, que nos muestren la base sobre la que están trabajando.”

Informe: Gastón Godoy.