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Con el objetivo de promover e incentivar la formación en computación, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA organizó una nueva edición de la Escuela de Ciencias Informáticas (ECI): las actividades tendrán lugar del 18 al 23 de julio y estarán orientadas a estudiantes y egresados de carreras afines, aunque también podrá participar cualquier persona interesada en una disciplina que, contra lo que sucede en otras áreas del mercado laboral, necesita sumar graduados y profesionales.

El Departamento de Computación de Exactas viene organizando la ECI desde hace treinta años. La escuela dicta cursos intensivos de “alto nivel de especialización y actualización” sobre temas que habitualmente no se dan en las carreras de grado. Y son dictados por prestigiosos profesores de diversas instituciones, nacionales y extranjeras, lo que permite brindar a los participantes “enfoques variados de los temas tratados y la oportunidad de establecer vínculos de cooperación académica, así como incentivar las actividades de investigación y desarrollo”, según explican los organizadores.

“Falta mucha gente en el mercado, una discusión que tenemos es que las empresas fagocitan a los estudiantes, generando que no terminen de recibirse; y eso hace que la aplicación de los conocimientos muchas veces sea inmadura”, dijo a Página/12 Ricardo Rodríguez, quien este año es presidente de la ECI. Y agregó: “Eso genera una miopía corporativa, porque solo trabajan por las demandas concretas de las empresas, sin poder alimentarse de otras visiones”.

“Los temas que se dictan (en la ECI) los dan profesores que son muy destacados en el campo”, dijo Rodríguez, investigador y docente de Computación. Divididos en diez cursos diferentes, los tres ejes temáticos elegidos este años son: Internet de las cosas y seguridad, Base de datos y Recuperación y extracción de información.

Aunque suena exótico, “Internet de las cosas y seguridad” remite a cuestiones presentes en la vida cotidiana. “Hoy en día todo tiene Internet –explicó Rodríguez–, por lo que hay un uso muy denso. La cuestión es cómo hacer que la red funcione eficientemente, sabiendo que contiene dentro de sí al teléfono, el aire acondicionado, la tostadora.” Las “ciudades inteligentes” tienen un cerebelo intangible, pero que si falla las consecuencias son concretas y pueden ser graves. Basta imaginarse si todos los semáforos, por un error de la máquina, coincidieran por un momento en verde: sería una catástrofe. A controlar y evitar problemas de ese tipo apunta el eje temático de la ECI. “Conseguir esto implica un protocolo de comunicación genérico y eficiente, para que variados universos de dispositivos puedan comunicarse”, dijo el presidente de la escuela.

Sobre el eje “Base de datos”, Rodríguez utilizó la metáfora de un árbol para explicar el modo en que la información se va “ramificando”, cuando de lo que se trata es de archivarla de forma eficiente. “Hay que consultar esos árboles, indagar qué tienen y utilizar esos datos para que sean útiles para la gente. Si las empresas son más eficientes, eso implica que vamos a poder acceder mejor a la información, se van a sentir las ventajas si se utiliza correctamente la información.”

Finalmente, la recuperación y extracción de información tiene relación con el eje anterior en el sentido de aprovechar todos los contenidos que circulan por la web a nivel mundial. “Todas las redes sociales trabajan con información. Hay que usarlas para beneficios sociales”, destacó Rodríguez.

Durante la ECI también se realizarán conferencias, tutoriales, seminarios cortos y eventos de divulgación científica, en forma paralela a los cursos. Los interesados pueden inscribirse o consultar la programación en www.dc.uba.ar.

Informe: G. G.