La Secretaría de Políticas Universitarias apoya al gobierno de la Universidad Nacional de La Plata y rechaza el ingreso restringido en Medicina. Así se lo confirmó a este diario Juan Carlos Pugliese, titular del área. La definición replantea las diferencias entre el Ministerio de Educación y la cartera de Salud, desde donde Ginés González García ha repetido y repetido su postura favorable a los cupos y los exámenes eliminatorios.
La defensa de Educación fue explicitada por Pugliese el miércoles, cuando recibió a los dirigentes estudiantiles que marcharon hasta el Palacio Pizzurno. Y la repitió ayer ante Página/12: “La secretaría apoya la ordenanza del Consejo Superior de la universidad respecto del ingreso”. Como se recordará, esa ordenanza fijó que ningún sistema de admisión podía ser eliminatorio. Aunque la norma no rige hoy, ya que la Facultad de Ciencias Médicas recurrió a la Justicia y logró su suspensión transitoria. Pugliese también dijo que acuerda con la necesidad de derogar el artículo 50 de la Ley de Educación Superior, el que autoriza a determinadas facultades a definir su sistema de ingreso al margen de la universidad a la que pertenecen. Otro gesto del funcionario que admite la puesta en discusión de la controvertida ley.
El remanido conflicto centrado en La Plata se reavivó esta semana al conocerse que sólo aprobaron 75 de los 862 alumnos que se presentaron al examen recuperatorio de Ciencias Médicas. Así, este año ingresará un total de 376 alumnos en Medicina, el 31 por ciento de los 1210 aspirantes. El debate lo prolongó el presidente de la UNLP, Gustavo Azpiazu, al decir que la prueba de ingreso “está diseñada para que no pueda contestarse”. También estimó que “muchos de los contenidos no son específicos de la disciplina” y que tiene “arbitrariedades”. “No es cierto que la prueba no se pueda contestar –desafió el decano de Ciencias Médicas, Miguel Salvioli–, puesto que hubo 376 aspirantes que aprobaron.”