La mayoría de los gremios docentes universitarios convocó a parar en forma progresiva, desde la semana próxima, en reclamo de un ajuste salarial que eleve a 1100 pesos el sueldo del cargo testigo. Las medidas de fuerza, que comenzarán con una huelga de 24 horas el martes 28, fueron consensuadas por los dos sectores que dividen al gremio Conadu y también por la Conadu Histórica, un acuerdo que fue celebrado por los dirigentes sindicales como “inédito”, dada la fragmentación gremial. El plan continuará con un paro de 48 horas el jueves 5 y el viernes 6 de abril, y otro de 72 horas, del 19 al 21 del mismo mes. Pese a que algunos gremios llevaron la propuesta de comenzar las medidas con una semana de huelga que trabase el inicio de las clases, el congreso realizado el fin de semana terminó acordando un plan progresivo. Centralmente, los docentes demandan que el sueldo del docente auxiliar con dedicación semiexclusiva (cargo testigo) sea equivalente a media canasta familiar. Además, buscan una jubilación del 85 por ciento móvil para todos los docentes, renta para los ad honorem y otros puntos referidos a estabilidad laboral y carrera docente.