Un grupo de alumnos de la Universidad Nacional de Cuyo repudió ayer la presencia del camarista Luis Miret –acusado de delitos de lesa humanidad durante la dictadura– cuando retomaba el dictado de clases tras haber sido suspendido. “No queremos que nos dé clase sobre Etica un profesor que está gravemente acusado de haber colaborado con la dictadura militar en Mendoza”, señalaron fuentes estudiantiles.

Miret debe responder ante la Justicia por la presunta omisión en la investigación de diecisiete casos de privación ilegítima de la libertad, seis casos de torturas y siete desapariciones durante la última dictadura. Había sido suspendido por la universidad en su cargo docente, pero una resolución judicial le permitió volver a las aulas y ayer era su primer día.

A las 14, Miret estaba preparado para comenzar la clase –que forma parte de la cátedra Filosofía Jurídica de la Facultad de Derecho–, cuando un grupo de 50 miembros del centro de estudiantes se concentró para repudiar su presencia, logrando que se retirara sin dar clases. “Lo tuvimos que soportar en las clases cantándoles loas al franquismo y a la dictadura militar argentina con su lógica castrense”, aseguraron algunos alumnos que tenían que cursar la materia de Etica, a cargo de Miret.