El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, se enfrentará hoy desde las 21 (hora argentina) a Georgia en busca de un lugar en los cuartos de final de la séptima Copa del Mundo, que se está desarrollando en Nueva Zelanda. Recién en las primeras horas de hoy, cuando se conozca el resultado del encuentro que Escocia e Inglaterra sostendrán en Auckland (desde las 4.30 de la Argentina), se sabrá hasta dónde puede llegar el equipo que conduce tácticamente Santiago Phelan. Las posibilidades son varias, pero lo que es casi seguro es que si el equipo argentino vence a Georgia y suma puntos bonus, estará en cuartos de final.

Diezmados por las lesiones, Los Pumas afrontarán este cotejo con cinco variantes. Entre los forwards, Marcos Ayerza hará su presentación en el certamen en lugar de Rodrigo Roncero; Mariano Galarza será titular en lugar de Manuel Carizza y Leonardo Senatore debutará en un Mundial reemplazando al lesionado Juan Martín Fernández Lobbe, la baja más sensible del equipo albiceleste. Entre los backs, en tanto, Lucas González Amorosino reemplazará a Martín Rodríguez Gurruchaga como fullback, mientras que el rosarino Juan José Imhoff arrancará por primera vez como titular en reemplazo de Gonzalo Camacho.

Georgia, el mejor equipo del Seis Naciones “B”, aparece como un rival complicado para un equipo que llega entonado en lo anímico pero muy golpeado en el aspecto físico. De todos modos, el hecho de que haya jugado ante Rumania el miércoles pasado le da un handicap importante al equipo de Phelan, ya que incluirá a varios suplentes. Se lo puede definir como uno de los rivales “ganables” del grupo, pese a la buena actuación que cumplió en el encuentro ante Escocia y en el primer tiempo ante Inglaterra.

Los georgianos se caracterizan por la potencia física de sus forwards y por tener un medio scrum inteligente, con una patada muy potente para situar el juego en campo ajeno. Pero les cuesta atacar por afuera y son un tanto lentos. Si Los Pumas logran ganar sus formaciones y dan el paso adelante con los forwards, los tres cuartos no tendrán problemas para desnivelar a un equipo que ha progresado pero no tanto como para complicar al representativo nacional.

De hecho, los georgianos fueron a Nueva Zelanda a seguir ganando experiencia y a llevarse un triunfo ante Rumania. Y lo lograron. No tienen nada que perder y eso tal vez los haga más peligrosos, pero hasta ahí nomás. Sólo le queda dar un paso a este equipo argentino para llegar al primer objetivo. Y en un trámite normal debería imponerse, marcar cuatro o más tries y avanzar a la próxima ronda. Después se verá.