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El fútbol argentino vuelve a estar bien representado en Europa. En esta oportunidad, dos equipos españoles conducidos por entrenadores de este país protagonizarán hoy la final de la Europa League, el segundo torneo más importante a nivel de clubes en ese continente. Athletic Bilbao, dirigido por Marcelo Bielsa, y Atlético de Madrid, entrenado técnicamente por Diego Simeone, se enfrentarán en el estadio nacional de Bucarest, Rumania, desde las 15.45, con trasmisión de Fox Sports.

“Una final es única e irreversible. Esa misma condición establece la diferencia. Todo lo que suceda estará impreso de modo final e inmodificable. Todos los que competimos sabemos que eso tiene un valor añadido, que es muy especial”, afirmó Bielsa en rueda de prensa. “He venido notando que en el equipo hay una dosis bastante equilibrada de ansiedad y calma. Cuando un equipo está demasiado excitado o demasiado calmo, eso no es bueno”, subrayó.

Bielsa es consciente de que lo logrado hasta aquí no tiene importancia de cara a una final, que en su opinión tiene siempre un “plus” de dificultad con respecto a otros duelos. “Hay que estar a la altura. Jugar con naturalidad y con un porcentaje alto de posesión de pelota. Tenemos ante nosotros un desafío más porque una final siempre presupone una exigencia mayor que la de cualquier otro partido. Debemos poner en evidencia lo que podamos elaborar o construir”, explicó.

El ex entrenador del seleccionado argentino y del chileno aprovechó para rendir homenaje a la filosofía de juego del Athletic y a su apuesta por las divisiones inferiores. Bielsa destacó el mérito que tiene el equipo vasco al tener una regla autoimpuesta por la que sólo puede contar con jugadores de su región o formados en ella. “Lo que sucede en el Athletic siempre está vinculado con lo que sucedió antes. Es algo que se retroalimenta. Quienes han desarrollado la tarea de formación lo han hecho muy bien. Tenemos una generación joven, con un porcentaje muy alto forjado en la propia institución”, comentó el rosarino.

Por su parte, Simeone también habló sobre el encuentro de hoy. “No vengo a recordar momentos, sino a jugar una final. Mi admiración por Marcelo Bielsa la declaré, él sabe lo que pienso y no hace falta que lo repita”, dijo Simeone, quien intentó así quitarle protagonismo al duelo entre el “alumno” y el “maestro”. Simeone, de 42 años, disputará su segunda final como entrenador, ya que en el torneo Apertura 2006, dirigiendo a Estudiantes, derrotó 2-1 a Boca y se consagró campeón.

“Las finales son especiales, es algo único para lo cual uno se puede preparar todo una vida. Hay que vivirla con ilusión, con el hambre del que recién comienza y siempre pensando que será la última”, señaló Simeone, quien asumió a finales de 2011 en Atlético de Madrid en reemplazo de Gregorio Manzano.

Con apenas cinco meses en el club, el ex mediocampista, que también tuvo un paso exitoso como jugador (logró dos títulos), levantó un equipo que ocupaba los últimos puestos de la liga española y ahora está quinto, con chances de clasificar a la Champions League. “Lo que más destaco es que apenas asumí parecía que dirigía este equipo hace más tiempo del que estoy, eso nos acercó más y nos permitió tener esta posibilidad”, indicó Simeone, quien al mismo tiempo resaltó al “grupo trabajador” que quiso remontar “un mal primer semestre”.