Después de cuatro partidos sin triunfos, Racing volvió a celebrar y se siente en carrera por el título. Un gol del chico Luciano Vietto le dio la victoria sobre Godoy Cruz en condición de visitante y, con 26 puntos en la tabla, quedó a seis unidades del líder Vélez, cuando quedan 12 puntos en juego. El equipo mendocino jugó con uno menos los últimos 20 minutos del partido, después de que su arquero, Nelson Ibáñez, fuera expulsado tras cometer una fuerte falta contra el propio Vietto, impidiendo la segunda conquista del equipo blanquiceleste.

La victoria fue merecida porque Racing controló el trámite durante todo el segundo tiempo y tuvo varias chances, además de la de Vietto que frenó Ibáñez para aumentar la cuenta. Llevaba cuatro partidos sin ganar: 0-0 con Newell’s, 0-1 con Vélez, 1-1 con Tigre y 0-0 con Arsenal.

“Tener 26 puntos a esta altura es muy bueno, es un número importante y seguimos ahí en la pelea”, consideró el técnico Zubeldía, quien sobre el partido indicó: “Me dejó sensaciones muy buenas, aunque el segundo tiempo lo vi en la computadora por protestar las reiteradas faltas a (Adrián) Centurión”, señaló el entrenador de Racing, expulsado.

“Le ganamos a un rival muy duro, que se hace muy fuerte de local; y después de acumular varios empates, este triunfo reconforta mucho”, explicó. “Jugamos bien en el primer tiempo, pero no pudimos sacar la diferencia, porque no nos permitió el rival. Cuando pudimos, el juego nos salió más fluido, estuvimos más atentos e hicimos un mejor juego y contribuyó también que hiciéramos el gol al comienzo de la segunda parte”, agregó. “Estamos haciendo las cosas bien, jugaron muchos jóvenes y eso es positivo, y los de experiencia lo hicieron bien como (Mauro) Camoranesi, (Diego) Villar, (Fernando) Ortiz y (Sebastián) Saja”, evaluó.

El primer tiempo fue entretenido por la dinámica que mostraron ambos equipos, aunque insinuaron más de lo que concretaron, en una etapa con dominio alternado y escasas situaciones de gol. Lo mejor del conjunto de Zubeldía estuvo en la defensa, apoyado en la experiencia y la solidez de Ortiz y la seguridad de Saja, que se convirtió en la figura de la etapa inicial en la última jugada, al taparle el gol a Córdoba.

En la segunda parte, Racing entró con todo. Al minuto, un remate de Vietto obligó a Ibáñez a esforzarse en dos tiempos para evitar el gol. Pero dos minutos más tarde, Centurión desbordó por izquierda, envió el centro atrás, la pelota dio en Curbelo –que venía cerrando en defensa– y derivó en Vietto, que la empujó con el arco desguarnecido para marcar el gol visitante. Después de la expulsión de Ibáñez, Racing apostó a cerrar el partido de contragolpe, pero no pudo aprovechar el desconcierto local para ampliar el marcador.