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“Mi compañero Mariano (Ferreyra) estaba sobre la vereda, en la mano izquierda, y el tipo que disparó estaba delante de él, a tres metros, escondido entre un árbol y un auto.” Diego Cardia, trabajador ferroviario tercerizado y despedido de la ex línea Roca, identificó la posición del tirador que abrió fuego sobre la columna y lo describió como “un hombre morocho, alto, que vestía remera gris y pantalón de jean azul, llevaba una gorra negra y anteojos oscuros”.

“Pude ver que Mariano cayó y lo llevaron hasta la misma esquina, hacia atrás. Cuando le levantaron la remera descubrieron el tiro en el estómago”, agregó, y afirmó que un segundo tirador al que no pudo reconocer se encontraba sobre la calle, en el tumulto. Según algunas versiones, el hombre que habría asesinado a Mariano Ferreyra sería un ferroviario que trabaja en los talleres de Remedios de Escalada (ver aparte). El dato habría surgido de ferroviarios que se quebraron y lo ubicaron como responsable de los disparos. Un delegado de Mapra S.R.L., empresa tercerizada de Ugofe, habría señalado a la misma persona respaldando esas versiones. “No es el mismo nombre que me pasaron”, admitió Cardia, cuando Página/12 preguntó si la persona señalada sería Gabriel “El Payaso” Sánchez, acusado por Cristian Favale como autor de los disparos.

Después de la asamblea organizada ayer por los ferroviarios tercerizados en Lomas de Zamora, Cardia denunció que el jueves pasado un trabajador de Herso S.A, otra de las empresas tercerizadas de Ugofe, que se dirigía el jueves a la mañana hacia Avellaneda para apoyar el corte de vías, fue interceptado por “seis tipos de la Uocra” que en la estación de Glew lo subieron a una camioneta, lo llevaron al obrador de la empresa, lo metieron dentro de una oficina donde “le pegaron una paliza bárbara y le dijeron que no se meta, que se callara la boca”. “No me toques que me pegaron piñas y patadas en las costillas”, dijo el ferroviario agredido cuando Cardia quiso abrazarlo durante la asamblea. Otro trabajador tercerizado de Confer S.A. que quiso plegarse a la medida de fuerza fue “amenazado de muerte, a punta de pistola, y lo mandaron a trabajar”.

El titular de la Agrupación Bordó de la ex línea Roca, Flavio Bustillo, abona la denuncia. “El jueves por la mañana, una patota de la Uocra llegó en micro al obrador de Confer S.A. –dijo–. Muchos de ellos con armas en mano, para amedrentar a los trabajadores que estaban realizando una asamblea donde iban a resolver parar y concurrir ese mediodía al corte de vías en Avellaneda.” Después de ser amenazados por la patota, los trabajadores suspendieron la asamblea y desistieron de organizar un paro de actividades.

Otro trabajador de Herso S.A. que el viernes viajaba en tren hacia su trabajo fue “interceptado” entre las estaciones Guernica y Alejando Korn por “tres delegados de la Uocra que lo golpearon en la cabeza”. Finalmente, el ferroviario hizo la denuncia en una comisaría de Alejandro Korn. Cuando el ferroviario tercerizado se presentó ante su jefe, desde la empresa le dijeron que no fuera a trabajar, que se quedara en su domicilio para “evitar inconvenientes”, y le garantizaron que le pagarían los días hasta ser reubicado en otra cuadrilla donde “no corriera peligro”. Hasta el momento, no le comunicaron cuál será su nuevo destino. “En Confer S.A. hay compañeros que no están yendo a trabajar hasta que los reubiquen. La gente de seguridad del Roca está amenazada por los mismos supervisores”, dijo Bustillo.