Y un día volvió Aníbal. El más mordaz de los voceros del Gobierno rompió el bajo perfil que había mantenido desde que se conoció la noticia de la muerte de Néstor Kirchner, el miércoles pasado, y lo hizo con su estilo habitual, sin guardarse nada y dejando una serie de definiciones que pueden servir para interpretar el nuevo escenario. El jefe de Gabinete sostuvo que el gobierno nacional “no tiene nada que cambiar” y que Cristina Fernández “tiene claro hacia dónde ir”. Además reafirmó que la CGT es “la columna vertebral” del peronismo, desmintiendo un alejamiento entre Hugo Moyano y la Presidenta y, aunque insistió con que es demasiado pronto para hablar de candidaturas, dio su apoyo a la continuidad de la mandataria.

El rumbo del Gobierno “no tiene nada que cambiar porque es lo mismo que venía planteándose desde el primer momento”, y aunque “seguramente puede ser revisado por la Presidenta tantas veces como crea conveniente”, agregó el funcionario, “bajo ningún punto de vista tiene cosas por revisar inmediatas y que sean reemplazables”. En ese sentido mencionó la continuidad de “la democratización de los medios”, “la necesidad imperiosa de sostener este marco de la economía heterodoxa por momentos”, “el crecimiento de acumulación de reservas”, “el aumento de la recaudación”, “el respeto por la palabra empeñada en derechos humanos” y “el acompañamiento a jubilados y pensionados”.

El jefe de Gabinete aseguró que si bien la Presidenta “va a perder un asesor de lujo” por la muerte de su marido, “ella va a seguir profundizando la política de construcción colectiva”. De todas formas recordó que “la realidad es que el Gobierno está conducido desde el 2007 por Cristina Fernández de Kirchner y no va a variar, nunca va a variar”. Y agregó: “La posición política asumida nos garantiza seguir trabajando por lo que siempre creímos”, como “garantizar al trabajador su trabajo y al jubilado una remuneración lo más justa posible”. También reiteró que “no es el momento oportuno de hablar de candidaturas”, pero respaldó una eventual reelección: “Si quieren saber qué es lo que opino yo, no necesitan que se los diga: saben de sobra quién es mi candidata para el año que viene”, aclaró.

También salió a hacer frente a las voces que hablaban de un distanciamiento entre la Presidenta y la CGT de Hugo Moyano. “Es nuestra columna vertebral”, se plantó Fernández. “No representa al Gobierno, pero por definición estratégicopolítica de Juan Perón, siempre los peronistas hemos definido, sobre todo los que hemos respetado a rajatabla el magisterio conceptual de Perón, que el peronismo tenía una columna vertebral que es el movimiento obrero organizado –explicó–. En eso Moyano es hiperconsecuente con el Gobierno. Hace poquito expresó que ante cualquier gobierno que viniera, quien quisiera ir para atrás con las conquistas se iba a encontrar con una discusión política fortísima.”

Aníbal Fernández, además, cruzó al dirigente social Luis D’Elía, al aclarar que “dice cosas que no tienen nada que ver con el Gobierno”, en particular respecto de la postura sobre las relaciones con Irán. “El tiene una política respecto de Irán que nada tiene que ver con la visión del propio gobierno y la Presidenta se lo acaba de decir al mundo en las Naciones Unidas”, subrayó. D’Elía, en tanto, se mostró dolido tanto por esas declaraciones como porque no se lo incluyó en los preparativos del acto que se llevaría a cabo el 10 de diciembre en conmemoración del tercer aniversario del gobierno de Cristina. D’Elía sostuvo que la actitud de Fernández “es incomprensible” y que “no es una actitud de compañero ni de hermano”.