“El desafío es que todos nos constituyamos en Néstor para acompañar a Cristina”, enfatizó ayer el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, en el acto kirchnerista de cierre del Congreso de la Militancia Política y Social que convocó a cerca de trece mil personas. Durante cuatro horas, miles de militantes de todo el país debatieron en la Plaza del Congreso los ejes para encauzar una confluencia de las distintas agrupaciones políticas y movimientos sociales en un mismo espacio, lo que llaman la “tercera pata” del Gobierno, para “profundizar el modelo con Cristina en 2011”. Anunciaron el acto de lanzamiento para el 11 de marzo del 2011 en la cancha de Vélez.

“Es tiempo de ir forjando organización política para impedir que detengan este proceso”, bramó Zannini en su discurso de cierre, comenzando a perder la voz por el entusiasmo. Con la masiva asistencia de dirigentes, funcionarios y legisladores, el Congreso de la Corriente Nacional de la Militancia Política y Social que reúne a diversas grupos y sectores políticos y sociales kirchneristas contó con trece mil personas para el acto de cierre llegando la noche. Allí se reunieron los dirigentes Emilio Pérsico, del Movimiento Evita; el diputado Edgardo Depetri, del Frente Transversal, junto con Zannini y los legisladores Agustín Rossi, Daniel Filmus y Blanca Osuna. En la mesa principal también se encontraban el gobernador entrerriano Sergio Urribarri; el ex canciller Jorge Taiana y el filósofo Ricardo Forster y detrás todos los referentes políticos y sociales kirchneristas.

Forster fue el primero en hablar en el acto y señaló que “venimos a celebrar la militancia y convertir las diversidades y pluralidades en un proyecto compartido”. El pensador popular recordó a los manifestantes que “Néstor dijo ‘que florezcan mil flores’ y todos tenemos que ser capaces de acompañar a Cristina”, marcando el espíritu de confluencia política que tiñó el acto, la jornada y el objetivo que da sentido al congreso. El marco fue imponente con los miles de militantes cerrando el Congreso de la Corriente. La avenida Entre Ríos, con el edificio del Congreso de fondo, no tenía resquicio ante la masiva multitud embanderada que escuchaba atentamente a los oradores después de deliberar durante cuatro horas.

El dirigente del Movimiento Peronista Revolucionario, Marcelo Koenig, aseguró a Página/12 que “hay que pasar de ser una idea de la tercera pata a un proyecto de poder y esto se logra mediante una práctica colectiva”. También Quito Aragón reflexionó que “tenemos que ser al canal comunicante entre el pueblo y el Gobierno”. Para ello desde las 16 los militantes kirchneristas de todo el país se reunieron en la Plaza para debatir de qué forma se encauzan detrás de un espacio común. La carpa con mayor presencia de público fue la de la juventud con los dirigentes de los distintos espacios sentados al frente y otra de las más visitadas fue la de comunicación. Allí se pudo escuchar a Josefina, del Movimiento Octubres salteño, quien resaltó en su intervención que “todo comunicador popular es un militante y todo militante es un comunicador popular”, logrando la adhesión de casi todos los presentes. Allí estaban la periodista Sandra Russo y el cineasta David “Coco” Blaustein en la mesa de invitados. Como la militante salteña, en cada sitio donde se establecía un debate la participación era masiva.

Con el acompañamiento del tiempo, en el que llovió a la mañana para dar paso a un día peronista de sol sin nubes, en las catorce carpas distribuidas por temas desfilaron “militantes, ministros militantes, legisladores militantes y funcionarios militantes”, remarcó el dirigente Aragón. Por allí pasaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el legislador Francisco “Tito” Nenna y la diputada Adriana Puiggrós, entre muchos otros. Uno de los dirigentes organizadores confió a este diario que, aunque “como un tema secundario”, entre los objetivos planteados estaba la pelea electoral porque “hay que cambiar el Estado y sus instituciones, porque todavía tiene una matriz neoliberal. Más militantes y menos técnicos”, expresó con convicción.