El debate del proyecto que reforma y unifica los códigos Civil y Comercial se trasladó ayer a Rosario, donde la iniciativa del gobierno nacional fue discutida por funcionarios nacionales, académicos, dirigentes y referentes de distintas organizaciones de la región. La audiencia pública realizada en la Universidad Nacional de Rosario se encuadra en una serie de encuentros organizados en varias ciudades del país por la comisión bicameral a cargo de la reforma, con el objetivo de “federalizar” la discusión antes de su sanción en el Congreso. Los temas que más tocaron los expositores fueron lo que tienen que ver, en primer término, con “El comienzo de la persona humana-reproducción asistida-protección del embrión”; en segundo, con la situación de las comunidades indígenas y, en tercer lugar, con las relaciones de familia.

La propuesta elaborada por una comisión especial de juristas de distintas orientaciones ideológicas y coordinada por el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, tuvo ayer su capítulo rosarino. La iniciativa, que incluye entre sus principales puntos la simplificación del trámite de divorcio, los contratos prenupciales y la fertilización asistida, fue explicada por el secretario de Justicia, Julián Alvarez. El funcionario detalló que el nuevo código unificado simplificará la estructura normativa del país, dado que implica la “reducción de 30 mil normas –que tiene el sistema actual– a 3 mil, que son las verdaderamente vigentes en la sociedad”.

El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, y la intendenta de Rosario, Mónica Fein –ambos socialistas–, también celebraron la posibilidad de extender el debate a esa ciudad santafesina. “La ley no cambia la realidad, sino que tiene que reflejar lo que ocurre todos los días en la sociedad”, reflexionó Bonfatti, mientras que Fein pronosticó que la audiencia “se verá enriquecida con el aporte de todos”.

Diputados y senadores que integran la comisión especial del Congreso escucharon a más de cien expositores vinculados con la Justicia, el ámbito académico, organizaciones sociales y representantes de distintas comunidades indígenas, que expresaron mayoritariamente su apoyo al texto.