El domingo por la tarde, un hombre que recorría la República de los Niños, cercana a La Plata, a bordo del trencito del lugar, en compañía de su hijo y otras 50 personas, escuchó un ruido y luego sintió “un ardor”. Había recibido un balazo. Cuando él y los demás paseantes comprendieron de qué se trataba y buscaron refugio, la policía montó un operativo cerrojo en las inmediaciones. Poco después, un joven de 20 años fue detenido, acusado de disparar con una carabina desde el techo de su casa, en las cercanías del parque. Al encontrarse con los policías, el muchacho habría declarado espontáneamente que se encontraba “cazando pajaritos”.

Alrededor de las cuatro de la tarde del domingo, Jorge Alegre se adentraba en la República de los Niños como pasajero del trencito que recorre el parque ubicado en Gonnet. A su lado iba su hijo, de cinco años, quien hasta hacía instantes iba sentado sobre su falda. A bordo del tren viajaban alrededor de cincuenta personas, la mitad de ellas niñas y niños. “Escuchamos un ruido, como un piedrazo. Todos pensamos que se había desprendido una de las ventanas, y no. Cuando me di cuenta, tenía un orificio al costado, en la pared del tren, y ahí me di cuenta de que me había pegado a mí”, contó Alegre, quien definió el dolor del balazo como un ardor. “Fue una desgracia con suerte, porque me dio en la pierna. Hacía segundos que tenía en el regazo a mi hijo de 5 años y en esos cinco segundos decidió sentarse en un asiento”, recordó el hombre.

De inmediato, el trencito se detuvo para que los pasajeros pudieran descender y buscar refugio ante la posibilidad de que los balazos continuaran. Advertida acerca de lo que sucedía, la policía montó un operativo cerrojo en las cercanías de la República de los Niños. Tras evaluar sucintamente las trayectorias posibles de los proyectiles, se pudo determinar el origen de los disparos. Poco después, a unos cien metros del predio, identificaron una vivienda desde la cual podría haberse ubicado el francotirador. Al llegar, sorprendieron a dos muchachos que se bajaban del techo y parecían estar intentando huir.

Eran “dos muchachones, uno de 20 y otro de 22, que supuestamente estaban aburridos y decidieron dispararle” a la gente que recorría la República de los Niños”, dijo Alegre que le había explicado la policía. Voceros de los uniformados señalaron que los jóvenes se entregaron sin oponer resistencia y que uno de ellos admitió haber sido el autor de los disparos, por lo que sólo él quedó demorado. El superintendente de Zona Sur de la Policía Bonaerense, Héctor Larrauri, informó que el joven declaró, motu proprio, que estaban “cazando pajaritos”.

Al momento de detener al joven, los policías secuestraron una carabina calibre .22, una caja con 50 cartuchos y 6 vainas servidas. Las actuaciones quedaron instruidas como “abuso de arma y lesiones”.

El superintendente Larrauri señaló que la policía no interrogó al muchacho, sino que él mismo realizó esa declaración en forma espontánea. El mismo funcionario informó que el detenido no tiene antecedentes penales y que, según explicó, la carabina pertenecía a su abuelo. La policía constató que el arma no estaba registrada.

Los testigos del trencito dijeron que dispararon dos veces, pero la policía encontró seis vainas servidas, por lo que ayer, en la misma República de los Niños, los investigadores analizaban trayectorias balísticas para determinar si los demás disparos realizados también fueron orientados en dirección al tren del parque.

Jorge Alegre, la víctima del balazo, vive en San Miguel y había ido a pasear al parque de Gonnet con su familia. Luego de lo sucedido, recordó Alegre, “llegó un empleado del parque que me llevó a la salita del lugar, después me trasladaron al hospital, donde luego de curarme me dieron de alta”. En tanto, el detenido quedó a disposición de la fiscalía de flagrancia de La Plata, donde se ordenó que fuera sometido a estudios psicológicos y psiquiátricos antes de la indagatoria. Guillermo Raimondi, presidente de la fundación que administra el predio, señaló que “podría haber sido una cosa más grave, nos quedamos todos conmocionados”.