Crisis
en el recinto por la propuesta de canje de Perez Companc
Otro
golpe a una bolsa desinflada
La
plaza local tiene cada vez menos relevancia para los inversores,
dado que las principales empresas cotizan sus papeles en Wall Street,
plaza que concentra los negocios. El canje de Perez va en ese camino.
En
los últimos doce meses fueron abriendo la puerta de salida
una tras otra. Primero fue Disco. Le siguieron YPF, Canale, Sevel
y la aseguradora Berkley. Seguramente a la lista se sumará
Astra cuando la española Repsol termine fusionándola
con la ex petrolera estatal. Y ahora se trata nada menos que de
Perez Companc. El recinto local está perdiendo presencia
a pasos acelerados. La extranjerización de la economía
deja sus huellas también en la city y, en la bolsa, los financistas
tienen cada vez menos alternativas de inversión.
El cambio de manos de las compañías argentinas a favor
de poderosos conglomerados internacionales tiene un efecto arrasador
en la Bolsa. Los extranjeros, como Nabisco (flamante dueño
de Canale), la holandesa Ahold (Disco) y Peugeot (Sevel) ven como
innecesario mantener en oferta pública a sus empresas argentinas.
Entonces, directamente las sacan del listado del recinto. En el
caso de YPF y de Astra, los papeles continúan expuestos,
pero la porción de acciones que sigue flotando en el mercado
es irrelevante.
En el caso de Perez Companc, no se trata de su venta. La familia
dueña de la petrolera ha ofertado a los inversores canjear
los papeles que tengan en su poder por otras del holding del mismo
grupo. La movida, lanzada por la familia para acentuar su control
en la compañía, puso de muy mal humor a los inversores,
ya que de ser dueños directos de la petrolera, con el canje
quedarían como propietarios indirectos, sin poder de decisión.
Y, más allá de la futura estrategia empresaria de
la familia Perez Companc, la idea es deslistar de la Bolsa a la
tradicional compañía colocando en su reemplazo a un
holding vinculado, que tendrá oferta pública tanto
en 25 de Mayo y Sarmiento como en Wall Street.
De esta manera, analizan los financistas, una de las acciones estrella
de la city porteña desaparecerá dejando su lugar a
otra vinculada que tendrá oferta pública tanto en
Buenos Aires como en Nueva York. El dato no es menor: en Wall Street
se efectúa entre el 80 y el 90 por ciento del volumen negociado
de papeles empresarios con cotización en ambos recintos.
Por ese motivo, el canje accionario propuesto por la familia Perez
Companc amenaza con darle el golpe de gracia a la bolsa porteña:
desde que Repsol adquirió YPF, la mitad del volumen operado
en el recinto corresponde a la acción de la petrolera presidida
por Goyo Perez Companc.
Muy lejos en el tiempo quedaron las expectativas de convertir a
la Bolsa en una alternativa de financiamiento para las empresas,
y de inversión para los pequeños ahorristas. Para
unas, abriendo la posibilidad de acceder al mercado de capitales.
Para los otros, la oportunidad de canalizar ahorros ante un menú
variado, tal como está ocurriendo en los Estados Unidos,
por ejemplo. Por ahora, la tendencia en la Argentina es justamente
la contraria a la que se da en aquel país. Y el recinto bursátil
está quedando demasiado grande para tan pocas atracciones.
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