MOMENTO
PARA APOSTAR EN EL RECINTO O PARA ESPERAR
Mercado
dividido entre osos y toros
Poco
a poco va desapareciendo la incertidumbre política que dominaba
a los operadores. Ahora la city espera el paquete de medidas. Los
financistas no se ponen de acuerdo sobre las perspectivas de la
plaza.
Pasadas las
elecciones, confirmado el gabinete que acompañará a Fernando de
la Rúa y a un paso de ingresar en el 2000, en la city apuestan a
que el próximo año será el de la recuperación económica. Y que,
bajo ese escenario, los inversores internacionales retornarán al
recinto local. Sin embargo, ciertos financistas no son tan optimistas.
Piensan que los flujos de fondos serán escasos a pesar del ordenado
recambio político y aun cuando el gobierno de la Alianza ofrezca
claras señales de querer ordenar el plano fiscal. Como ya es tradicional
en Wall Street, en la city porteña los financistas también están
divididos en Bulls (toros) .-optimistas.- y en Bears (osos), aquellos
inversores que prefieren �hibernar� a la espera de un mejor clima.
Cada grupo dice tener razones de peso para encolumnarse en uno u
otro bando. Los Bulls esgrimen los siguientes argumentos: 1. Este
año fue el peor de la década en cuanto al volumen de fondos internacionales
que ingresaron a América latina. En virtud de la recuperación evidenciada
en la región y en el resto de los países emergentes, es casi seguro
que habrá un mayor ingreso de capitales. 2. Fernando de la Rúa y
José Luis Machinea cuentan con el visto bueno de los operadores.
�El gabinete tiene buena presencia y un muy buen currículum. Los
cuatro economistas nombrados van a trabajar para cumplir con la
ley de Convertibilidad Fiscal�, aseguran. 3. La economía va a retomar
la senda del crecimiento en el 2000. Este escenario, junto al reordenamiento
de las cuentas públicas, dará lugar a una percepción de menor riesgo
por parte de los fondos de inversión internacionales y en un consiguiente
incremento de sus carteras en activos argentinos. Por su parte,
los financistas Bears esgrimen sus razones: 1. El año que viene,
la Argentina precisa que le presten unos 20.000 millones de dólares
para financiar su déficit. Si no se producen sobresaltos, este dinero
aparecerá. Pero será muy difícil que los inversores extranjeros
destinen fondos adicionales: la cesación de pagos de Ecuador y la
flexibilización cambiaria en muchos países latinoamericanos �salvo
en la Argentina� les suma incertidumbre. 2. Algunos bancos de inversión
estadounidenses, como Goldman Sachs, advirtieron a sus clientes
sobre posibles tensiones en varios países latinoamericanos: Brasil,
Ecuador y Colombia, por ejemplo. En ese caso, sufriría toda la región.
3. Existe temor a una crisis del dólar, en caso de que aparezcan
signos inflacionarios en Estados Unidos. Si se da este escenario,
la Reserva Federal debería elevar la tasa de interés y habría una
fuerte corrección en Wall Street. Los países latinoamericanos serían
los más perjudicados, soportando una profunda recesión. Por ahora,
y a menos de dos semanas de calzarse la banda presidencial, Fernando
de la Rúa es observado con lupa por los brokers. Le tomarán un nuevo
examen cuando el nuevo gobierno anuncie el paquete de medidas. En
ese preciso momento comenzará a percibirse quién tendrá razón: si
los �Toros� o los �Osos�
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