Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Las 12

ECONOMíA EN PAGINA/12 WEB
05 DIC 1999








 BUENA MONEDA
 por Alfredo Zaiat


Isla de privilegios

Leonel Massad, uno de los más prestigiosos especialistas tributarios del país, suele contar uno de los absurdos más formidable del impuesto a las Ganancias. Y su relato tiene aún más valor porque ese disparate impositivo lo conoce personalmente puesto que fue él mismo quien preparó la declaración jurada de su cliente afortunado. Se trata de una persona que en un año tuvo una renta de 6 millones de pesos, pero en su mayoría de fuentes que increíblemente están exentas de Ganancias: dividendos de acciones, renta de títulos públicos, resultado de la compraventa de acciones y bonos, renta de obligaciones negociables, cuotapartes de fondos de inversión e intereses de colocaciones en plazo fijo. Por lo único que pagó fue por los honorarios que cobra como director de un par de sociedades anónimas. Pero en total aportó mucho menos que otros clientes de Massad, que tienen un ingreso anual que ni siquiera llega a la décima parte de 6 millones de pesos.
Este grotesco impositivo no será suprimido por la amplia reforma que está preparando el equipo económico de José Luis Machinea. Ya sea por convencimiento de que es lo mejor, o por temor a molestar al poder económico o, simplemente, porque no quieren afectar intereses de sectores donde han estado trabajando antes de sumarse a colaborar con el futuro ministro de Economía. Cualquiera que sea el motivo, el argumento que utilizan para defender el nuevo paquete impositivo refiere a que será equitativo, al generalizar el IVA y al eliminar algunas exenciones en Ganancias a la vez de aumentar la presión sobre los trabajadores en relación de dependencia con ingresos superiores a los 2700 pesos. También sostienen que la reforma no afectará la competitividad de la economía, al cargar sobre el consumo y evitar que más impuestos afecten a las empresas, lo que derivó en descartar entonces un aporte extraordinario de las privatizadas por las fabulosas ganancias que han acumulado en los últimos años.
Sin afectar a la renta financiera y a los monopolios privatizados, la reforma quedará a mitad de camino en su objetivo de equidad y de progresividad. Dos de los sectores que resultaron ganadores del modelo económico quedarán fuera del alcance del ajuste. Uno, el financiero, porque no es conveniente alterar el humor de quienes deben refinanciar la abultada deuda por vencer. El otro, las privatizadas, porque no vale la pena enemistarse con el poder económico emergente de la última década.
La isla de privilegio tributario que vive la renta financiera en Argentina no se repite en ninguna parte del mundo. Por caso, los dividendos que distribuyen las empresas están desgravados. Las compañías aportan 35 por ciento por sus ganancias, pero los dueños de esas empresas no pagan nada de los que reciben de dividendos por sus acciones. Es decir que, por ejemplo, Gregorio Pérez Companc no paga Ganancias por la renta de sus acciones. Si la compañía Pérez Companc tiene 100 de utilidades, paga 35 de Ganancias. Pero si distribuye el 65 restante a sus accionistas, éstos no pagan nada.
Esta como otras desgravaciones inconcebibles en Ganancias no serán eliminadas, truncando así la posibilidad de avanzar en un esquema tributario de carácter progresivo. Al respecto, en un interesante documento preparado por el Instituto de Estudios y Formación de la CTA, “Transformar la crisis en una oportunidad. Shock redistributivo y profundización democrática”, se menciona un estudio efectuado por el departamento fiscal del FMI, en el que analiza la estructura impositiva de 41 países, llegando a la siguiente conclusión: Argentina es el país de ese lote que menor porcentaje del PBI recauda como imposición a los ingresos,las ganancias y el patrimonio. Pakistán es el que sigue en ese ranking, duplicando la recaudación sobre renta y patrimonio de Argentina.