DUDAS EN LA CITY SOBRE EL PLAN DE LA ALIANZA

Todo es un problema de ansiedad

Los financistas reclaman definiciones con el paquete impositivo y en
la puja entre José Luis Machinea y las provincias. Esas indefiniciones colocaron a Buenos Aires como el peor mercado de la región.

En la city no se habla de otra cosa. La transición ocupa cada diálogo entre los financistas. No hay quien no reconozca que el traspaso del poder se está dando de manera ordenada. Pero este signo de madurez política no colma las expectativas de los inversores. A los operadores les preocupa el déficit de las cuentas públicas y, desde que pasaron las elecciones, aguardan señales claras por parte de la Alianza sobre la forma en que se reducirá el déficit fiscal. Pero la propuesta se demora, en el marco de la puja entre José Luis Machinea y los gobernadores justicialistas acerca de la futura distribución de los fondos coparticipables. La incertidumbre no perdona. Y la Bolsa de Buenos Aires fue la de peor performance de la región durante el último mes.
En el marco de una mejora en el clima financiero internacional, en Europa las bolsas superan sus máximos históricos, al igual que en Wall Street. En Brasil, el índice Bovespa se sitúa en valores records, del mismo modo que el indicador líder chileno. Y México trepó un 16 por ciento en los últimos treinta días.
En cambio, en Sarmiento y 25 de Mayo no hay ánimo de fiesta, y el índice MerVal se encuentra tan apático como en las vísperas del acto electoral.
Los títulos públicos también reflejan la incertidumbre y el mal humor de los operadores. Al contrario de lo que viene sucediendo en los demás mercados latinoamericanos, el denominado riesgo país continúa en aumento y, por consiguiente, impacta sobre la tasas de interés doméstica, lo que frena la recuperación de la economía.
El establishment financiero está preocupado, seguro de que el estancamiento económico persistirá si es que no se producen cambios en el rumbo político. En público, banqueros e inversores culpan a la poca predisposición que están mostrando los gobernadores del PJ a apoyar al gobierno electo. En privado, además, los cuestionamientos incluyen al propio José Luis Machinea. “Tuvo una mala estrategia. Debió proponer un proyecto presupuestario propio. Si no lo hizo, es porque tal vez nunca lo tuvo, a pesar de que sabía desde setiembre que iba a ser ministro”, afirman.
Esa tensión, no obstante, no se traslada al sistema financiero. Las reservas del Banco Central se mantienen estables y se viene notando una recuperación de los depósitos a plazo fijo en pesos. Sin embargo, el parate de la economía se refleja en los créditos. Las altas tasas de interés y la incertidumbre sobre el plan económico de la Alianza redundan en que el nivel de préstamos a empresas y particulares se mantenga planchado.
El equipo económico de la Alianza ya tomó nota. Los Machinea boys saben que todos los focos apuntan a ellos. En la city, esperan una movida contundente, que sea capaz de encender nuevamente los motores de la economía. Si esta señal no ocurre inmediatamente, sostienen los financistas, la recuperación económica se postergará hasta mediados del año próximo.