Las empresas tecnologicas son las vedettes del
mercado
Un salvavida para la Bolsa
Con
pocos negocios en la rueda y con las empresas tradicionales abandonando
el recinto, el Gobierno y la Bolsa buscan imitar el fenómeno
del Nasdaq en EE.UU.: un mercado de tecnológicas.
El Nasdaq, el
mercado bursátil de Wall Street de empresas tecnológicas,
se ha convertido en un paraíso para los financistas internacionales.
Su imparable carrera les permite abultar ganancias extraordinarias.
¿Su espectacular crecimiento se apoya en bases sólidas
o es una burbuja que terminará explotando en la cara de los
inversores? Sin pensar mucho en ese interrogante, las compañías
del sector tecnológico son las preferidas de los operadores.
Y en Buenos Aires ya están pensando en auspiciar la cotización
de empresas tecnológicas locales, de manera tal de darle
un shock revitalizador al debilitado mercado.
El índice principal del Nasdaq, conformado por 4671 empresas
tecnológicas (Internet, computación, biotecnológicas,
comunicaciones), creció un 100 por ciento en el último
año. Esa extraordinaria performance posibilitó algunos
hechos curiosos. Impsat, la compañía de telecomunicaciones
del grupo Pescarmona, duplicó su valor desde la oferta pública
en Estados Unidos hace apenas un mes. Y hoy vale 3275 millones de
dólares, algo menos que el precio de mercado de Pérez
Companc (3860 millones), la petrolera argentina más grande,
y dos veces y media más que Siderar, la siderúrgica
del grupo Techint. Con El Sitio, el portal de Internet que fue la
primera compañía argentina en cotizar en el Nasdaq,
sucedió algo parecido: la acción ya subió 50
por ciento y la compañía tiene un valor de 910 millones
de dólares, el triple del valor de mercado de la acería
Acindar, otra de las empresas que integran el panel líder
de la Bolsa de Buenos Aires.
Quienes justifican semejante rally de las acciones del Nasdaq alegan
que se trata de la nueva economía. Que las compañías
tecnológicas involucradas son dueñas de un potencial
extraordinario, basado en el incesante crecimiento de Internet.
Y que ese potencial no estaría basado sólo en el crecimiento
del comercio electrónico sino también en el abaratamiento
de costos, que a su vez redundaría en mayores ganancias del
sector privado. Esa disminución de costos sería posible
ya que a través de la red existe la posibilidad de tener
en línea a proveedores y clientes, lo que disminuiría
al mínimo los stocks ociosos de las compañías,
que perjudican financieramente a las empresas. En Estados Unidos
calculan que este ahorro será de 4000 millones de dólares
este año.
El Gobierno ya dio señales de que no quiere dejar pasar esa
nueva ola. El Nasdaq se ha convertido en una aspiradora de capitales,
y tanto Economía como los directivos de la Bolsa están
pensando en auspiciar un mercado tecnológico en la Argentina
para darle impulso a una plaza accionaria anémica. Se sabe
que hay algunas empresas tecnológicas locales que estarían
dispuestas a abrir su capital antes de fin de año, como las
bursátiles Patagon.com y LatinStocks (del grupo Exxel) y
DeRemate.com (dedicada a las subastas por Internet). Para atraer
a las compañías del sector, en la city están
reclamando que se flexibilicen las normas para cotizar (costos más
bajos, posibilidad de presentar sólo un balance por año
y no cuatro) y algún tipo de beneficio impositivo.
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