EL
76,3 POR CIENTO DE LOS PLAZOS FIJOS ESTA EN DOLARES
Evitar
un dolor de cabeza
Desde
la crisis del Tequila, la dolarización de las colocaciones
a plazo ha crecido aceleradamente. Los pequeños y medianos
ahorristas se refugian en la trinchera verde. Las AFJP depositan
en pesos.
A pesar de que
la Argentina ha mantenido vigente el mismo modelo económico
en más de nueve años, el ahorrista continúa
desconfiando del peso al momento de ir a un banco para hacer un
depósito. En 1994, las colocaciones en pesos igualaban a
las nominadas en dólares. Pero a partir de entonces se produjo
un brusco cambio en esa tendencia. Los depósitos dolarizados
empezaron a crecer aceleradamente. En la actualidad, los plazos
en moneda extranjera triplican a los de pesos.
No es casual que la dolarización haya empezado a fines de
1994. En aquel momento, el efecto Tequila hizo estragos en el sistema
financiero (se fugaron 8000 millones, el 20 por ciento de las colocaciones
totales), y hubo un traslado masivo de depósitos en pesos
a dólares ante el temor de una devaluación. En apenas
dos meses, entre enero y febrero del 95, los depósitos
en dólares treparon del 50 al 55 por ciento del total. Fue
la primera gran escalada del dominio verde en el sistema financiero.
Pero en los últimos cinco años, el proceso continuó
a ritmo creciente debido a las sucesivas crisis internacionales.
Después del Tequila vinieron los temblores en el sudeste
asiático, en Rusia y en Brasil. Cada una de esas crisis provocaron
alteraciones en el sistema financiero. A diferencia de la crisis
mexicana, en esas tormentas no hubo fugas importantes de depósitos.
Pero las huellas se marcaron en las preferencias de los inversores
al momento de ahorrar: dólares.
- Antes del Tequila, los depósitos en pesos y dólares
estaban igualados.
- Hace un año y medio, justo antes de la devaluación
de la moneda brasileña, los depósitos en plazo fijo
en dólares ya representaban el 71 por ciento del total de
las colocaciones a plazo (34.300 millones de dólares contra
13.589 millones de pesos).
- En la actualidad, los plazos en moneda extranjera alcanzan al
76,3 por ciento del total (41.750 millones contra 13.000 millones
de pesos).
- En el período diciembre 1998-junio 2000, los depósitos
a plazo subieron 14,3 por ciento (de 47.900 a 54.750 millones).
Pero mientras las colocaciones en dólares crecieron en 7450
millones (21,7 por ciento), los depósitos en pesos bajaron
en 590 millones (-4,3 por ciento).
- Ese favoritismo por el ahorro verde adquiere todavía mayor
dimensión al observar que las AFJP tienen 2715 millones en
plazos en pesos y otros 600 millones a través de fondos comunes.
Es decir, las administradoras representan la cuarta parte de las
colocaciones en moneda doméstica aprovechando la tasa de
interés más alta. Resulta evidente, entonces, que
el pequeño y mediano ahorrista privilegia el refugio de la
trinchera del dólar ante el miedo de una eventual devaluación.
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