Ping Pong

Página/12 le propuso a José Luis Machinea un ping pong sobre cuatro ex ministros de Economía. Fue durante el reportaje que concedió a este diario hace una semana, publicado el domingo pasado. Suma Cero robó esas respuestas para que no aparezcan en esa entrevista con el objetivo de publicarlas en esta columna. Aquí van las definiciones de Machinea.
Domingo Cavallo
–Un buen ministro de Economía.
Roque Fernández
–Fue un ministro que no abandonó el proceso de reformas estructurales que necesitaba el país. Peleó, al final con poco éxito, por mantener las cuentas públicas en orden.
José Alfredo Martínez de Hoz
–Estuvo en un gobierno que de por sí me genera reparos. Impulsó un proceso de apertura económica demasiado violento, que destruyó parte de la industria nacional. A la vez, financió un déficit fiscal enorme con deuda pública, que es la herencia que todavía soportamos. Fue muy malo.
Juan Sourrouille
–Fue un buen ministro de Economía y es un muy buen amigo.

la Posta

Los libros de autoayuda ya lo descubrieron. En los malos momentos puede ser útil refugiarse en un recuerdo grato. Las alusiones futbolísticas pueden cumplir socialmente la misma función. Son la nota simpática que, en medio de temas ríspidos, agregan algo de distensión. Pero a veces las analogías no resultan muy felices. Para terminar una charla en Radio Continental sobre los poco alentadores números de la economía, el periodista, hincha de River, Oscar Gómez Catañón, le dijo al economista, hincha de Racing, Carlos Melconian que por lo menos “a River le ha ido muy bien y a Racing también, dentro de todo”. “Bueno, lo que pasa es que para Racing es como que le vinieron los números de la exportación, pero es puro petróleo”, agregó Melconian sin ánimo de distensión. El economista había interpretado antes algunos números que explican esa analogía: “Este aumento de las exportaciones viene concentrado en dos o tres productos, fundamentalmente petróleo, un 70 por ciento por la suba de su precio, y esto tiene un efecto derrame cero”, sobre la economía y la percepción de la gente. Es decir, Racing y el petróleo coindicen en brindar cero alegría al hincha de La Academia y a la gente, respectivamente.

el Dato

Las sesiones del Parlamento, lejos de ser un idílico ámbito para el debate de ideas, se convierten, muchas veces, en una tediosa formalidad. Ni el orador más entusiasta es capaz de mantener viva la atención en reuniones que suelen extenderse más de diez horas. Así, mientras algunos diputados leen sus largos y sesudos discursos, otros optan por aprovechar la agenda en otros menesteres. Según reconoció en declaraciones a Radio Splendid, en el programa de Enrique Vázquez, el jefe de la bancada oficialista, Darío Alessandro, el hábito puede volverse un serio problema cuando, por fin, llega el momento de la votación. Afortunadamente, las modernas tecnologías acuden en auxilio de las atribuladas telefonistas y contribuyen, de paso, a la reducción del gasto. Mediante la entrega de un bipper a cada uno de los 124 legisladores aliancistas, un solo llamado permite avisar al conjunto que llegó el momento de hacerse presente en el recinto.

32.50 millones de euros, la moneda común de la Unión Europea que reemplazará a los signos monetarios nacionales a partir de enero del 2002, deberán ser tirados a la basura. La noticia sorprendió a quienes creían que determinadas ineficiencias solo eran factibles en, también, determinadas latitudes. Según informó el International Herald Tribune en su edición del pasado miércoles, la imprenta de la ciudad germana de Munich contratada por el Banco Central europeo imprimió defectuosamente 325 millones de billetes de 100 euros. El error recién fue advertido cuando ingresaron al Banco Central Alemán.

El chiste

Un hombre fue citado para una investigación fiscal. Asustado le preguntó a su contador sobre cómo vestirse.
–Usá harapos, que piensen que sos un mendigo.
Seguidamente fue a ver a su abogado, éste le dijo exactamente lo contrario.
–No dejes que te intimiden. Usá tu mejor traje y tu mejor corbata.
Confundido, el hombre va en busca de su cura confesor, le cuenta los dos consejos opuestos y le pide su opinión.
–Déjame contarte una historia –dijo el cura–. Una mujer, a punto de casarse, le preguntó a su madre qué ponerse en su noche de bodas. Usa una bata pesada, de franela, que te llegue al cuello –le dijo la madre–.
Pero cuando le preguntó a su mejor amiga, ésta le dio un consejo opuesto: Ponete el baby doll más chico que tengas, transparente y con un escote que te llegue hasta el ombligo.
El hombre protestó:
–Pero padre, ¿qué tiene que ver eso con mis impuestos?
–Que te vistas como te vistas, te van a joder igual.