Reportaje:
recaudación
Crear
miedo
no sirve
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No sirve para nada difundir las deudas impositivas de los
famosos.
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No puedo negar que existen presiones políticas.
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No tenemos plata para pagar teléfonos ni alquileres
ni limpieza ni personal.
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Se fue mucho personal muy importante.
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Yo quería analizar un tema de cigarrillos, llamé
al especialista y me encontré con que había renunciado.
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Si los inspectores ganan una miseria, como ahora, estamos
en peligro de que caigan en el pedido de coimas.
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Nunca sacaría seis mil inspectores a la calle a pedir
el impuesto docente ni a preguntarle al almacenero si pagó
el IVA.
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Esas señales, que intentaron crear miedo, dan la impresión
contraria.
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Grupo Yoma: No tenemos presiones ni a favor ni en contra de
ellos.
Por
Roberto Navarro
El
martes pasado se difundió la recaudación impositiva
de julio, que fue menor a la esperada. Sin contar los pagos correspondientes
a la moratoria, los ingresos fiscales fueron un 0,5 por ciento más
bajos que los del mismo mes del año pasado. Esa mala noticia
vuelve a instalar la idea de que el equipo económico no podrá
cumplir con las metas pactadas con el FMI. Cash habló con
el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos
(AFIP), Héctor Rodríguez, el hombre que carga con
la pesada mochila de elevar los ingresos tributarios en plena recesión.
Si la economía está estancada y subieron la presión
en Ganancias, Bienes Personales e Impuestos Internos, ¿por
qué cayó la recaudación?
Aunque haya sido con ayuda de la moratoria, la recaudación
creció casi un 4 por ciento con respecto de julio de 1999.
Un resultado más que razonable para el actual nivel de actividad.
No hay que pensar que la suba de las alícuotas debería
resultar en un aumento inmediato de los ingresos. Tampoco un plan
de facilidades es determinante. Cuando se vive una recesión
como ésta, por más que se exprima más es difícil
sacar más jugo. El propio ministro de Economía, José
Luis Machinea, afirmó hace veinte días que, si aumentábamos
la recaudación un 4 por ciento, le parecía razonable.
¿Está de acuerdo con difundir las deudas impositivas
de los famosos?
No sirve para nada. No creo que España haya reducido
la evasión por enjuiciar a Lola Mora ni que Alemania recaude
más por encarcelar al padre de la tenista Steffi Graff. La
mejor estrategia es que el contribuyente se convenza de que, si
no paga, lo vamos a agarrar y le va a salir carísimo. Lo
demás son maniobras espectaculares que no conducen a ningún
resultado.
Si usted denuncia por evasión a una empresa conocida,
la pone en riesgo de desprestigiarse. La próxima vez lo va
a pensar.
Es cierto. Siempre que pueda lo voy a hacer.
¿Qué podría impedírselo? ¿Las
presiones políticas?
Me refiero a que no se puede violar el secreto fiscal.
Hay que estar bien seguro de poder probarlo.
Hace unos meses, cuando Carlos Silvani (ex titular de la AFIP)
dio a publicidad un listado de evasores, hubo gestiones políticas
que sacaron de la lista a dos AFJP y al empresario radical y amigo
de Fernando de la Rúa, Norberto DElia. ¿Qué
haría usted ante esa presión?
Hasta ahora no tuve ninguna presión. No puedo
asegurar que no me pase. Cuando llegue el momento, veré cómo
puedo esquivarla y mantener un equilibrio. No puedo negar que existen
presiones políticas.
¿Qué va a hacer para reducir la evasión
impositiva?
La evasión es la resultante de una baja calidad
de todas las instituciones. La AFIP no está en buenas condiciones;
si lo estuviese, se podría recaudar más. Luego, hay
que entender que la gente cuando paga no lo hace alegremente; hay
que inducirla a que lo haga. Y esa tarea es mucho más difícil
si el contribuyente sabe que el dinero puede estar sujeto a dispendio.
Si yo pago los impuestos y no recibo salud ni educación ni
nada, estoy disconforme. Necesitamos una mejor calidad de Justicia
para equilibrar las cargas. Además, tiene que mejorar la
economía. El mejor recaudador, con recesión, no va
a elevar los ingresos; puede lograr que no bajen más, pero
no aumentarlos. La diferencia entre un buen recaudador y otro es
una pequeña parte del problema.
Desde la AFIP, entonces, no se puede hacer nada.
Por supuesto que algo se puede hacer. Vamos a mejorar
los sistemas informáticos, que es el gran flanco débil.
Se instrumentará una reingeniería de sistemas, que
se llevará adelante con la gente de la AFIP. No vamos a contratar
a ninguna empresa porque no podemos. Venimos de tres años
de déficit presupuestario fortísimo. No sé
por qué razón la AFIP fue desfinanciada. No tenemos
plata para pagar teléfonos ni alquileres nilimpieza ni personal.
Es imperioso dotar al organismo de fondos. Si no contamos con un
presupuesto adecuado, la AFIP no va a funcionar. Se fue mucho personal
muy importante; gente imprescindible para el desenvolvimiento del
organismo. Yo quería analizar un tema de cigarrillos, llamé
al especialista y me encontré con que había renunciado.
Quise ver un problema de combustible, y también la persona
que manejaba el tema se fue. Así es muy difícil.
¿Qué respuesta tuvo del Ministerio de Economía
a ese reclamo de fondos?
Debo aclarar que el problema de presupuesto viene del gobierno
anterior. Yo reclamé un refuerzo de 70 millones y me lo dieron.
Así paré el retiro voluntario de 300 personas a las
que les rechacé la renuncia. Pedí para el año
próximo una suba importante. El presupuesto actual es absolutamente
insuficiente. Por supuesto que haremos lo mejor para optimizar los
recursos humanos con que contamos, modificando los sistemas de capacitación,
consiguiendo que la gente se ponga la camiseta, se sienta contenida.
A los que se quedaron les vamos a dar la posibilidad de estar mejor.
Los contadores dicen que la mayoría de los inspectores
coimean.
Eso se arregla pagando mejor e introduciendo tecnología
que permita controlar eficientemente. Si los inspectores están
bien pagados, se pueden corromper un 5 por ciento; si ganan una
miseria, como ahora, estamos en peligro de que caigan en el pedido
de coimas. De todas maneras, si hay información, es más
difícil el fraude. La base del cambio son los sistemas. Ahora
empezamos a desarrollar herramientas de fiscalización, estamos
tratando de conseguir algunos fondos del BID para profundizar en
algunos temas.
Si las primeras 2000 empresas representan el 75 por ciento de
la recaudación, controlándolas hay más de medio
partido ganado.
Es que es una lucha desigual. Hay una diferencia de tecnología
abismal. Nosotros vamos con un máuser y ellos tienen un misil.
Además, cuentan con los mejores profesionales, bien pagos
e incentivados. Si no se hace un plan a largo plazo, con una inversión
importante en informática y en recursos humanos, es muy difícil
hacer milagros. Esos 2000 contribuyentes son los más controlados.
Pero analizar un problema de estas empresas lleva un año.
Son evasiones complejas.
Pero hubo supermercados que evadían con el simple recurso
de cerrar el 20 por ciento de las cajas. Y controlar bien las primeras
15 cadenas, que venden 15 mil millones de pesos anuales, no debe
ser tan difícil.
Un supermercado de 60 cajas me cierra 10 distintas cada
dos horas y me complica la vida. Yo no lo arreglo con 60 inspectores
que se paren al lado de la cajera. Lo soluciono con buenos sistemas
informáticos. No es tan simple. Hay que hacer una investigación
profunda para verificar un ilícito.
¿No se supone que la AFIP debería convencer a la
sociedad de que la tiene controlada? No está dando esa sensación.
Es cierto. La mejor estrategia es convencer al contribuyente
de que está en peligro si evade. Pero eso no se logra con
palabras ni con acciones espectaculares. Nunca sacaría seis
mil inspectores a la calle a pedir el impuesto docente ni a preguntarle
al almacenero si pagó el IVA. Esas señales, que intentaron
crear miedo, dan la impresión contraria. Al contribuyente
hay que ir con información. Cuando los contadores se dan
cuenta de que no sabemos nada, nos pasan por arriba. El inspector
tiene que ir y decirle por qué no declaró el departamento
que tiene en Santa Fe y Callao. Cuando contemos con toda la información,
y en eso estamos trabajando, vamos a inspirar miedo.
IMPUESTO
A LOS BIENES PERSONALES
Lo
que se recauda es un papelón
El
impuesto a los Bienes Personales tendrían que pagarlo
1,5 millón de personas y lo pagan 380 mil. Según
los registros catastrales, sólo en el Area Metropolitana
hay 1,2 millón de propiedades que valen más
de 100 mil pesos. ¿Es tan difícil cruzar esa
información?
A partir de la ley antievasión, que va a
obligar a declarar cada operación inmobiliaria, esa
situación va a empezar a cambiar. Esperamos conseguir
una mejora en ese sentido. Pero necesitamos también
la ayuda de las provincias. Para cruzar la información,
primero hay que conseguirla. Necesitamos el apoyo de los senadores,
de los diputados y de los gobernadores. Hay que entender que
la recaudación debe ser una política de Estado.
¿Tiene el apoyo de los legisladores y gobernadores?
Estamos comenzando a dialogar. Hasta ahora hemos
tenido una muy buena recepción. Incluso hay algunas
provincias que solicitaron ponerse en línea con nuestros
sistemas para mejorar sus recaudaciones.
El tema de las propiedades puede ser un poco más
complejo. Pero cómo puede ser que en la última
declaración de Bienes Personales se hayan declarado
6000 millones de pesos de depósitos bancarios si está
registrado que el total de depósitos del sistema supera
los 80 mil millones.
No quisiera hablar mal de los que estuvieron en
mi puesto en el pasado. Esas diferencias parecen negligencias.
Nosotros vamos a intentar mejorar. Lo que se recauda por Bienes
Personales es un papelón. Pero eso se logra con tiempo
y dinero.
Plan
de facilidades de pago
No
se ampliará la moratoria
El
secretario de Ingresos Públicos, Juan Carlos Gómez
Sabaini, dijo que el anuncio sobre un nuevo plan de facilidades
de pago causó confusión y perjudicó la
recaudación. ¿Fue un error suyo?
Lo que pasa es que algunos medios tergiversaron
lo que yo dije. En una reunión con una serie de empresarios,
un periodista me preguntó si no se les iba a hacer
muy difícil a las pymes pagar juntos la moratoria y
los impuestos. Mi respuesta fue que era cierto, que durante
los primeros seis meses se les iba a hacer duro porque se
concentraban los aportes, que sólo se financiaron a
seis cuotas. Entonces dije que, a lo mejor, durante ese período
podíamos dar alguna facilidad en el pago de los impuestos
corrientes para que no se les caiga la moratoria. Pero con
los intereses normales. Al que le conviene, que lo agarre;
y al que no, que pague. Jamás hablé de ampliar
la moratoria ni tengo facultades para hacerlo.
¿Está de acuerdo con las moratorias?
Nunca me gustaron las moratorias. Yo ingresé
a trabajar por primera vez en la DGI en 1963. Tengo muchos
años en esto y sé que no es conveniente ni justo
perdonar multas e intereses a los morosos y evasores. Por
filosofía estoy en contra. Pero ésta se dio
en un contexto especial. Veníamos de 20 meses de recesión
y la pequeña y mediana industria estaba muy castigada.
Además, el Gobierno elaboró proyectos de reconversión
de las pymes, con créditos blandos y con sociedades
de garantía, y el empresario no se podía presentar
porque tenía deudas impositivas. Con la actual tasa
de desempleo es imprescindible ayudar a las pymes. Por otra
parte, esta presentación espontánea fue con
intereses del 1,0 al 1,5 por ciento. No fue gratis.
REINTEGROS
AL GRUPO YOMA
Ni
a favor ni en contra
¿Le
van a seguir pagando los reintegros de exportación
al Grupo Yoma?
Ese Grupo exporta cueros. No entran en la categoría
de reintegros automáticos, entonces les requerimos
una garantía para realizar el reintegro. A pesar de
que la Justicia se expidió en contrario, apelamos e
insistimos en pedir la garantía porque debemos verificar
sus saldos para estar seguros de que sus reclamos son legítimos.
Nosotros no vamos a pagar sin una garantía. Pero no
porque son los Yoma. No tenemos presiones ni a favor ni en
contra de ellos.
LA
ADUANA
Hay
mucha corrupción
Los
industriales dicen que la Aduana es un colador. ¿Qué
van a hacer?
La Aduana está increíblemente atrasada
en cuanto a tecnología. Se la dejó atrás
en ese sentido. No hay scanners, no hay pórticos para
revisar camiones sin abrirlos. Y en ese contexto se desarrolló
un alto nivel de corrupción. Ya estamos incorporando
esa tecnología. Gran parte de las operaciones estaban
afuera del Sistema Informático María. Eso es
raro. Sólo incluyéndolas el cambio va a ser
muy importante. La decisión de poner al frente de la
Aduana al doctor Casullo, un hombre de la UIA, es una señal
de que el Gobierno tiene la convicción de que es imprescindible
realizar un cambio profundo. Hacer que funcione la Aduana
es una decisión política.
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