De los
estantes al disco duro
El
1º de enero empezará a regir el almacenamiento electrónico
de duplicados de facturas y registraciones contables. Ventajas y
desventajas para las empresas.
Por
Hebe Schmidt
La AFIP
parece haber entendido que las empresas ya no podemos seguir guardando
las facturas en depósitos llenos de humedad, goteras y ratas,
porque cuando nos inspeccionan se nos hace difícil encontrarlas
entre montañas de papel. Esa descripción, comentada
a este suplemento por Luis María Matheu, presidente de Política
Fiscal e Impositiva de la Unión Industrial Argentina (UIA)
y de la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal), grafica
los motivos que llevan a las compañías a recibir con
entusiasmo una de las próximas resoluciones que emitirá
la AFIP. Esa medida consistirá en autorizar el almacenamiento
electrónico de duplicados de facturas y registraciones contables,
como primer paso para la facturación electrónica.
Esa resolución llega después de años de insistencia
por parte de las empresas, que ya no saben dónde guardar
cientos de miles de papeles que el Código de Comercio les
exige archivar por 11 años. Si bien la iniciativa es recibida
con entusiasmo, ya desató las primeras quejas entre las compañías
alimentarias vinculadas a clientes/distribuidores que, por falta
de recursos económicos, no pueden implementar las nuevas
tecnologías requeridas para facturar online.
La primera parte de la facturación electrónica fue,
en gran parte, impulsada por las empresas, y corresponde al archivo
electrónico de duplicados y registraciones contables. Sin
embargo, la segunda etapa: la facturación electrónica
completa entre compañías (sin ningún papel
de por medio), ya fue objetada por sus desventajas. Muchos
de nuestros clientes no tienen ni para la caja negra, menos aún
para incorporar nuevas tecnologías, dijo Ma- theu a
Cash.
Según especialistas, la factura electrónica tiene
las siguientes ventajas:
- La facturación online permite ejercer mayor control a la
AFIP sobre la evasión y el contrabando.
- Optimiza recursos humanos que pueden ser transferidos del archivo
al departamento de atención al cliente.
- Reduce costos de alquiler de depósitos y del personal que
se ocupa de archivar las facturas.
- Dispone de la factura en forma inmediata.
Pero también remarcaron sus desventajas:
- Existen regímenes municipales y provinciales, además
de la percepción de los Ingresos Brutos y el IVA, que se
instrumentan a través de las facturas en papel, siendo ésta
la única garantía de pago. Esto no sucede con la electrónica.
- No contempla el remito, que funciona como garantía de haber
entregado la mercadería al comprador y herramienta para ejecutar
un posible reclamo.
Pablo Campagnale, asesor de la Dirección de Legislación
de la AFIP y miembro del Grupo de Trabajo de Comercio Electrónico
y Comercio Exterior del Ministerio de Economía, aclaró
a Cash que en una primera etapa la reglamentación sólo
contemplará el archivo electrónico de duplicados y
registros contables, mientras que la facturación electrónica
completa será opcional, ya que no podemos obligar a un empresario
a invertir en tecnología cuando la cantidad de facturas que
emite no justifica la inversión. El modelo de facturación
electrónica tiene alcance nacional y, en principio, sólo
involucrará a responsables inscriptos.
El sector alimentario es el que mayor presión ejerció
sobre la AFIP para que emitiera esa resolución. Y motivos
no le faltan, si se tiene en cuenta que empresas como La Serenísima
emiten alrededor de 1,4 millón de facturas mensuales; SanCor,
un millón y Coca Cola, más de 45 mil diarias. En este
momento, las empresas analizan las últimas modificaciones
al proyecto antes de que la AFIP ejecute esa medida, que entraría
en vigencia el 1º de enero del 2001.
Otro de los puntos conflictivos pasa por la confidencialidad de
la información en Internet. Al pasar datos online a
la AFIP, valiosa información de las empresas queda totalmente
expuesta y puede ser captada y fácilmente vendible por los
hackers, advirtió Matheu.
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