Dime tu CP y te diré quién eres
Los
ricos se vuelven cada vez más ricos, y los pobres, más
numerosos. Siempre hubo clases, pero hoy la brecha entre ricos
y pobres es mucho más obvia. Tanto que existe una pobreza
por código postal: el domicilio de una persona es un buen
indicador de su situación económica, ya que se formaron
bolsones de pobreza, donde el desempleo es maduro y virtualmente
permanente. El autor de esta cita es Keith Suter y ella
concierne a... ¡Australia!
Por suerte, en la Argentina también es muy útil
el código postal para ganar una rápida idea de la
fortuna o el infortunio de cualquier ciudadano. Si un individuo
ostenta un CP como el 1425 ya tiene prácticamente asegurado
el préstamo que desea o la tarjeta de crédito más
exclusiva. También le tenderán la alfombra roja
si alardea de CP del tenor de un 1018 o un 1128, por dar algún
ejemplo.
¡Pero ay del desventurado que confiese algún CP del
tipo 1439 o 1440! Porque no se puede vivir en Mataderos o Lugano
y reclamar credibilidad. ¿A quién se le ocurre?
No es simplemente un problema de calle. Con que el sujeto informe,
v.gr., vivir sobre Sanabria no bastará en absoluto. Será
insoslayable que añada el CP. Si se trata de un 1419 se
le responderá con la sonrisa que merece un residente de
lo mejor de Devoto. Pero si lo suyo es un 1407 ó un 1417,
la mediocridad de Monte Castro o Floresta exigirá un ulterior
análisis pormenorizado.
Es improbable que un oficial de crédito pierda su tiempo
con un CP 1754, porque la nota de San Justo es más baja
que la más grave de un contrabajo. Pero en cambio un 1640
le hará agua la boca. Las mansiones de Acassuso son siempre
un buen colateral. Después están los CP ambiguos,
como el 1828, porque con Banfield nunca se sabe. Lamentablemente,
subsiste cierta confusión geográfica y hay tierras
movedizas, sitios donde nuevos barrios de ricos expulsan a los
pobres, y otros que éstos, y aun los indigentes, invaden
como bárbaros. Franco Macri y Juan Navarro deberían
reordenar y poner al día los CP. ¿Hay mejor señal
de status que éste? Los ricos se vuelven cada vez
más ricos, y los pobres, más numerosos. Siempre
hubo clases, pero hoy la brecha entre ricos y pobres es mucho
más obvia. Tanto que existe una pobreza por código
postal: el domicilio de una persona es un buen indicador de su
situación económica, ya que se formaron bolsones
de pobreza, donde el desempleo es maduro y virtualmente permanente.
El autor de esta cita es Keith Suter y ella concierne a... ¡Australia!
Por suerte, en la Argentina también es muy útil
el código postal para ganar una rápida idea de la
fortuna o el infortunio de cualquier ciudadano. Si un individuo
ostenta un CP como el 1425 ya tiene prácticamente asegurado
el préstamo que desea o la tarjeta de crédito más
exclusiva. También le tenderán la alfombra roja
si alardea de CP del tenor de un 1018 o un 1128, por dar algún
ejemplo.
¡Pero ay del desventurado que confiese algún CP del
tipo 1439 o 1440! Porque no se puede vivir en Mataderos o Lugano
y reclamar credibilidad. ¿A quién se le ocurre?
No es simplemente un problema de calle. Con que el sujeto informe,
v.gr., vivir sobre Sanabria no bastará en absoluto. Será
insoslayable que añada el CP. Si se trata de un 1419 se
le responderá con la sonrisa que merece un residente de
lo mejor de Devoto. Pero si lo suyo es un 1407 ó un 1417,
la mediocridad de Monte Castro o Floresta exigirá un ulterior
análisis pormenorizado.
Es improbable que un oficial de crédito pierda su tiempo
con un CP 1754, porque la nota de San Justo es más baja
que la más grave de un contrabajo. Pero en cambio un 1640
le hará agua la boca. Las mansiones de Acassuso son siempre
un buen colateral. Después están los CP ambiguos,
como el 1828, porque con Banfield nunca se sabe. Lamentablemente,
subsiste cierta confusión geográfica y hay tierras
movedizas, sitios donde nuevos barrios de ricos expulsan a los
pobres, y otros que éstos, y aun los indigentes, invaden
como bárbaros. Franco Macri y Juan Navarro deberían
reordenar y poner al día los CP. ¿Hay mejor señal
de status que éste?