Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Las 12

ECONOMíA EN PAGINA/12 WEB
04 MARZO 2001








 E-CASH 
 DE LECTORES

Convertibilidad
La convertibilidad es uno de los temas candentes en los días que corren. Están los que creen que la devaluación es el camino para lograr competitividad para aumentar las exportaciones. Otros, en cambio, creen que resultaría inútil, ya que descuentan que a los pocos días el nivel de precios internos equipararía proporcionalmente a la devaluación. Aparecen en escena otros gurúes que proponen para el mismo día “DD” (devaluación-dolarización), que se dolarice toda la economía interna para impedir que los precios se disparen. Por su lado, el Estado, ese gran dependiente de los préstamos financieros, se abraza a la convertibilidad, no por convicción sino por necesidad. Por una parte, porque automáticamente su deuda se incrementaría en el mismo porcentaje de la devaluación. Es que la contabilidad pública es en pesos y los impuestos también. Además tendría que dar “buena imagen” a sus prestamistas para que lo sigan financiando. Me sorprende y preocupa que la cuestión causal de esta crisis esté siendo marginada de este conflicto de pasiones. Se trata del gran drama que es el presupuesto de la Nación, para el que la devaluación con o sin dolarización no son remedios sin discusión alguna. El desequilibrio del Tesoro se enjuga: a) con impresión de billetes, lo que genera inflación; b) con endeudamiento público, incrementando el déficit subsiguiente por más intereses, y c) con recursos genuinos, es decir con una presión fiscal coherente, a la vez que erradicando la corrupción. El problema es estructural de manera absoluta. Los paliativos coyunturales sólo prolongarán la agonía de un enfermo terminal. Hay que cobrar los impuestos que ya existen; tapar todos los agujeros negros de la Aduana y administrar el gasto público con honestidad y sentido social, le duela a quien le duela. A partir de aquí, recién se podrá elaborar un programa económico para el crecimiento con bienestar para todos y no para unos pocos.

Juan Carlos Guarnaschelli

 

CIENCIA
Jeffrey Sachs dio una conferencia por video en un curso organizado en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). El economista resaltó que para crecer Argentina necesita hacer dos cosas:
1. Aumentar las exportaciones con valor agregado.
2. Invertir en el área científico-técnica.
Me resulta extraño que ningún economista y/o medio que trate temas económicos se haya preocupado por el poco interés de este gobierno, y especialmente del sector económico, en esta área. De hecho, el sector sólo ha recibido rebajas de presupuesto con la idea de que, cuando el país esté mejor económicamente, se mejore el mencionado presupuesto (y no al revés: invertir en ciencia y desarrollo tecnológico como un elemento más para crecer). Es triste ver cómo otros países prestan más interés, acorde al siglo XXI, a esos temas. Y en Argentina nos quedamos en el siglo XX escuchando a neoliberales autistas hablando de si rebajar impuestos, de recortar sueldos, de riesgo país (¿se referirán a la franja de 10 cuadras que bordea a Avenida Libertador?). Es probable que el problema sea que implementar una política científica en el país implique invertir dinero con resultados visibles recién a mediano y largo plazo. Quizás esto no sea tan cierto pero de todos modos toda inversión sostenida en el área, con una buena política científica, podría ofrecer en el futuro un punto de apoyo sólido a la economía de este país. Además sería bueno saber cómo reaccionarían los inversionistas, y los mercados, al saber que Argentina apuesta a algo más que a ser un país de servicios. Considero que éste podría ser un buen tema para algún Cash futuro.

Sergio Angel
[email protected]

Para opinar, enviar por carta a Belgrano 671, Capital,
por fax al 4334-2330 o por e-mail a [email protected],
no más de 25 líneas (1750 caracteres) para su publicación.