- La agencia de noticias financieras Reuters adquirió a su competidora Bridge Information Systems. La operación le permitirá a la cadena informativa inglesa penetrar fuertemente en el segmento de inversores institucionales, un nicho en el que Bridge se especializa.

- La consultora en comunicación institucional Massó & Asociados formó una alianza estratégica con Contenidosonline.com, una empresa de Internet dedicada a ofrecer artículos e investigaciones en la red. El objetivo del acuerdo es ofrecer a otros sitios el desarrollo de contenidos.

La carta del megacanje

El trueque de bonos es la principal apuesta de Cavallo para conseguir el cambio de humor de los financistas que permita correr a la economía del borde del precipicio. ¿Podrá?

Domingo Cavallo ya jugó sus cartas. Ahora espera que los mercados le respondan. El ministro dejó de desafiar a los operadores y apuesta a hablar su mismo idioma. Pero ese cambio de estrategia no le asegura éxito. Los financistas son insaciables, y a pesar de que el Gobierno siempre subió la apuesta, se quedó corto para conformar a los corredores. Ahora Cavallo, como antes José Luis Machinea, se ilusiona con que su movida termine por convencerlos, y que los inversores vuelvan a apostar por la Argentina. Aun cuando ello implique pagar costos altos. ¿Será esta vuelta la definitiva? ¿O en poco tiempo habrá que volver a aumentar la dosis, corriendo desesperadamente detrás de “lo que quiere el mercado”?
La nueva movida de Cavallo es el megacanje de bonos. Con esta operación busca despejar el horizonte de vencimientos de la deuda. Patea la pelota hacia delante, y durante unos cuantos meses desaparecerá la duda sobre si la Argentina va camino a la quiebra. La apuesta del ministro es que la operación le deje espacio para tomar envión y sacar a la economía del pozo, aunque ello implique hipotecar el futuro. En cada canje sucedió lo mismo. Economía pudo aliviar el peso de la deuda en el cortísimo plazo a cambio de comprometerse a pagar tasas más altas en el futuro.
Con el megacanje, Cavallo terminó por hacerse eco de las preocupaciones de los financistas, inquietos por saber cómo hará la Argentina para cumplir con los compromisos. El temor a la cesación de pagos disparó el riesgo país, que no le dio respiro a Cavallo desde que asumió. El ministro, que pensó que su sola presencia aliviaría tensiones, se enojó cuando comprobó que eso no ocurría. Y se resignó poco tiempo después, poniéndose a disposición de los operadores.
Ahora, el objetivo principal es que baje el riesgo país en forma dramática, de manera tal que mejoren las perspectivas en el sector financiero. La crisis ha colocado a las tasas de interés en niveles insoportables para una economía que busca expandirse. En promedio, las empresas de primera línea que consiguen préstamos bancarios a un mes de plazo están afrontando tasas de entre 25 al 30 por ciento anual en pesos. Y de entre el 14 al 20 por ciento en dólares. El crédito para las compañías chicas y medianas se encuentra prácticamente cerrado. Las tasas pasivas también están por las nubes: desde hace un mes no bajan del 13 por ciento anual en pesos (con picos del 20 por ciento, la última semana), y del 8 al 10 por ciento en dólares.
Aun con estas tasas, sumamente atractivas para los ahorristas, los depósitos muestran una inquietante pendiente descendente: en los últimos dos meses, las colocaciones cayeron en 5300 millones. Si sólo se toman en cuenta los plazos fijos, se contabiliza una caída de 1256 millones desde que asumió Domingo Cavallo. De ese total, 780 millones corresponden a pesos y otros 476 millones a certificados en dólares.