- “Los mercados no son ciegos, ni siquiera miopes.”

- “No es culpa de los mercados lo que nos pasa.”

- “Nos merecemos los 1000 puntos del riesgo país.”

- “Estamos pagando las consecuencias de los despilfarros del pasado y de los inconvenientes que nosotros todavía no pudimos superar.”

- “Cualquier nuevo ajuste seguirá el camino trazado de generalización de IVA.”

- “El nuestro fue un ajuste enmarcado dentro del Plan de Competitividad.”

- “La privatización de la DGI no va a afectar la fiscalización.”

- “El canje será en pocas semanas y por un monto muy alto. No se va a esperar que baje el riesgo país para concretarlo.”

Por Roberto Navarro

Aunque trabajó con Cavallo desde 1982 en la Fundación Mediterránea, lo acompañó en su anterior gestión en Economía y fue diputado de Acción por la República, Jorge Baldrich prefiere contradecir a su jefe que enfrentar a los acreedores: “Los mercados no son ciegos, ni siquiera miopes”, aseguró a Cash. El secretario de Hacienda incluso fue más lejos, cuando afirmó que “el país se merece los 1000 puntos de riesgo país que tiene”. Para desmontar las versiones que inundaron la city, Baldrich afirmó que el canje se hace sí o sí sin esperar “que baje el riesgo país”. En la misma línea de acercamiento a los mercados, reveló que está decidido a que, si es necesario un nuevo ajuste, éste se basará en aplicar el IVA a sectores aún exentos y en un aumento adicional de la alícuota del impuesto a las transacciones financieras. Confirmó, además, que el equipo económico tiene un plan para bajar las tarifas de las privatizadas, tal como lo adelantó la semana pasada Cash (ver aparte). Y también ratificó el anticipo de Página/12 del jueves pasado con respecto a que Cavallo privatizará parte de la recaudación impositiva.
¿Usted es de los que piensan que los mercados no están equivocados?
–Los mercados ven un horizonte distinto al de un inversor de largo plazo, pero no son ciegos, ni siquiera miopes, como se ha dicho. Presentarlo de esa manera es lavarse las manos, es decir que los inconvenientes que enfrentamos como país no existen.
Quien dijo que son miopes fue Cavallo.
–En el caso del ministro se refería a algunas declaraciones puntuales de un economista extranjero. Yo ratifico que no es culpa de los mercados lo que nos pasa.
Entonces, ¿Argentina se merece los 1000 puntos de riesgo país?
–En cierto modo nos lo merecemos porque aún estamos pagando las consecuencias de los despilfarros del pasado y de los inconvenientes que nosotros todavía no pudimos superar.
Usted dijo que, si es necesario, se hará un nuevo ajuste. ¿Sobre qué sectores recaerá esta vez?
–Los ajustes significan cumplir con el mandato del Congreso en términos de observar la Ley de Solvencia Fiscal. Esperamos no tener que hacerlo. Pero nuestra responsabilidad es no aumentar la deuda. Por eso vamos a cumplir las metas pactadas como sea necesario. En ese contexto, cualquier nuevo ajuste seguirá el camino trazado de generalización de IVA. Además, se utilizará todo el potencial que brinda el impuesto a las transacciones financieras como instrumento de pago a cuenta.
¿Van seguir subiendo la alícuota de ese impuesto (ya pasó de 0,25% a 0,40%)?
–Si es necesario, lo aumentaremos, porque es un impuesto de difícil evasión. Pero aspiro a que no tengamos que hacerlo. El programa tal cual como está ahora seguramente va lograr incrementar los ingresos tributarios a partir de este mes.
La experiencia de los últimos años, y también la reciente, indica que cada nuevo ajuste profundiza la recesión y deprime la recaudación.
–Pretendemos transitar un camino distinto. El nuestro fue un ajuste enmarcado dentro del Plan de Competitividad. Y si uno analiza bien cuál a sido la política fiscal que anunciamos, se trata de 2700 millones de pesos de aumento de impuestos y 900 millones de caída de gastos. Aspiramos a que el crecimiento de la recaudación venga de la mano de la reactivación. Este es distinto a los últimos ajustes, que se realizaron en base a impuestos distorsivos, como el de renta presunta y el que grava los intereses. Esta reforma se propone bajar la evasión. Tanto la generalización de IVA como el impuesto al cheque van en ese sentido.
Pero esos impuestos afectan el mercado interno, le quitan dinero a la población y a las empresas. Y eso profundiza la recesión.
–Sería así si estuviéramos hablando de un mercado con un nivel mínimo de evasión fiscal. Pero acá estamos en un país con una evasión en constante aumento. Lo que vamos a hacer es disminuirla.
¿Usted dice que la caída de la recaudación no se debió a una mayor recesión, sino a un aumento de la evasión impositiva?
–En parte por la recesión y en parte por las dificultades operativas en la lucha contra la evasión, no sólo de la AFIP, sino también del trámite de cobro, incluso por parte de la Justicia.
¿Qué van a hacer para mejorar la eficiencia de los organismos de recaudación?
–La AFIP está mejorando las supervisiones. Pero de las 100 mil anuales que pide el FMI, aún van por diez mil. Es necesario impulsar el ingreso de una mejor informatización, para relacionar los movimientos bancarios –de los que ahora tendremos más datos– con otros parámetros, como los registros de propiedad, por ejemplo.
¿Van a privatizar la DGI?
–Tengo que aclarar que la privatización no va a afectar la fiscalización, que es una función propia del Estado. Pero sí es cierto que el sistema de pagos privado va a empezar a jugar un rol muy importante. Ya hoy estamos pagando impuestos por Internet a través de bancos. Sería una profundización de algo que ya está ocurriendo.
Pero esas empresas podrían reclamar el pago. No es la misma función que cumplen los bancos.
–Sí, esa sería la diferencia. Pero no podemos desaprovechar el potencial que puede brindar una empresa privada, con nuevas tecnologías y sistemas de organización modernos.
¿Están perdiendo la pulseada con los mercados?
–No. Hace 10 días el riesgo país estaba en 1300 puntos y ahora ronda los 1000, mejoramos.
¿Tan mal está la situación que ya se conforman con que ronde los 1000 puntos?
–Debemos hacer una autocrítica, en cuanto a que no se presentaron bien algunos aspectos del programa económico. No se explicó claramente la situación fiscal, ni el proyecto de ley sobre incorporación del euro en la convertibilidad. Y también las discusiones en torno del Banco Central generaron dudas por no ser claros en las definiciones. Ahora esos temas ya están aclarados.
El canje de bonos se demora porque están esperando que baje el riesgo país y el riesgo no baja porque no se concreta el canje.
–El país necesita el canje para tener más confianza. Así vamos a despejar el horizonte inmediato de compromisos. Creo que, bien presentado, será un elemento que puede mejorar mucho la imagen argentina. El atraso es por la instrumentación, las dificultades de un proceso de negociación normal, pero se está avanzando. El canje será en pocas semanas y por un monto muy alto. No se va a esperar que baje el riesgo país para concretarlo.

Blanqueo impositivo
“Está congelado”

¿Qué pasó con el blanqueo?
–No se volvió a hablar del tema. No ha habido ninguna novedad desde el anuncio del ministro.
¿Cómo que no se volvió a hablar? Los que tienen que hablar son ustedes.
–No, bueno, por ahora el tema está congelado y mejor no manosearlo. A veces, la sola mención de un blanqueo hace que los contribuyentes dejen de pagar sus impuestos. Es un error, porque siempre este tipo de instrumentos corren desde el período fiscal anterior. Pero, de todas maneras, prefiero ni mencionarlo. Puede ser una alternativa para el futuro. Pero también puede que no salga nunca.

Generalizacion del IVA
“Una dosis de justicia”

¿Con qué criterio se elige en qué sectores se elimina la exención de IVA y en cuáles se mantiene?
–La decisión es generalizar el IVA a todos los sectores, por dos razones. Una es dotar al sistema de una dosis mayor de justicia: no hay argumentos que justifiquen que algunos paguen y otros no. En segundo lugar la generalización le da solidez al sistema fiscal, porque, como todos sabemos, el IVA tiene la virtud de permitir el control cruzado entre el mismo sector privado, a través de las facturas.
¿Y por qué atendieron el reclamo del teatro de mantener la exención y no el de otros sectores?
–Es una realidad que en algunos casos hay elementos importantes como para pensar que puede haber una tratamiento diferencial, por un tiempo, como en la situación del teatro, por ejemplo, que es una actividad marginal en términos de su representatividad económica. Y creemos que la exención va a ayudar a su desarrollo.
¿Están revisando algún otro caso, como el cine o la prensa?
–Sin renunciar al objetivo final de generalizar el IVA, no podemos negarnos a analizar determinados casos puntuales, siempre que no atenten contra el principio básico de equidad y mejora del control.

CONFIRMACION DEL ADELANTO DE CASH
Plan para bajar tarifas

El diagnóstico de Cavallo fue primero reactivar la economía y después bajar el déficit. ¿Cómo se consigue esa reactivación?
–Básicamente a través de los planes sectoriales que ya se están instrumentando. Y de dar una señal clara de que este gobierno tiene un compromiso mayor con el crecimiento. Creo que los pasos dados hasta ahora fueron muy importantes. Ya vemos en los periódicos publicidades de camionetas que bajaron de precio por la reducción del IVA a los bienes de capital. Este equipo económico tiene un mayor realismo. Casi ningún economista del país hubiera aumentado aranceles de importación, como hizo Cavallo. Pero con este desempleo y esta recesión había que hacerlo. Todos estos elementos muestran la vocación del Gobierno por priorizar el crecimiento, manifestada en hechos concretos. Yo le aseguro que a partir de mayo o junio va a haber síntomas evidentes de una reversión en el proceso de estancamiento.
Desde los sectores productivos se dice que las medidas tomadas hasta ahora son positivas, pero insuficientes; que se deben reducir los costos de producción, actuando sobre la tasa de interés y sobre las tarifas de los servicios públicos. ¿Qué van a hacer?
–Con respecto a los intereses, Argentina está pagando el despilfarro de los últimos años de la gestión anterior. Se elevó el déficit y hubo un enorme crecimiento de la deuda. Eso conspira contra la tasa. También la política del Banco Central que llevó adelante Pedro Pou fue responsable del alza de las tasas de intereses. Pero se está trabajando en los dos frentes. En el Banco Central, con el nuevo titular, el cambio ya empezó con la ratificación de la política de encajes que impulsa Cavallo. Y la baja del gasto y el tope al endeudamiento son evidentes. El país no pidió un peso más que lo pactado.
¿Y con respecto a los servicios públicos?
–El Gobierno está trabajando en aumentar los espacios de competencia, tal como publicó Cash la semana pasada. Además se estudian modificaciones en los órganos de control para aumentar la efectividad en el seguimiento de las regulaciones. En poco tiempo se van a ver avances concretos en ese sentido.

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