Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Las 12

ECONOMíA EN PAGINA/12 WEB
17 JUNIO 2001








- La empresa Repsol YPF ofertó 70 millones de pesos para quedarse con la explotación del yacimiento hidrocarburífero “La Banda”, ubicado a 200 kilómetros al noreste de la ciudad de Neuquén. La oferta de la petrolera superó las expectativas del gobierno provincial, que estimaba reunir un total de 100 millones con la licitación de 19 áreas marginales.

- Patagon, el proveedor de servicios financieros en Internet –propiedad del Santander Central Hispano– anunció su ingreso al mercado de Alemania antes de fin de año. En ese país funcionará bajo el nombre de Santander Direkt Bank, y su dirección en la red: www.patagon.de. Además de Buenos Aires, Patagon tiene presencia en Nueva York, San Pablo, Santiago de Chile, México, Madrid y Caracas.

-Estados Unidos compró otras 700 toneladas de limones en la Argentina, y ya acumula 1200 toneladas en lo que va del año. Los diez contenedores que partieron desde Buenos Aires corresponden a la empresa Citromax. Se espera que este año, aquel país compre 12.000 toneladas de limones argentinos. Además de Citromax, algunas empresas exportadoras de cítrico son San Miguel, Moño Azul y Expofrut.

- Las empresas Techint y Sade realizaron la oferta más económica para continuar con la construcción del acueducto Río Colorado, en la provincia de La Pampa. El presupuesto de la obra es de 95,5 millones de pesos.

-El Banco Credicoop y el IPAC firmaron un convenio por el cual el banco puso a disposición del sector cooperativo bonaerense una línea de crédito por 10 millones de dólares. Los fondos serán aplicados a la compra de insumos y a la adquisición de bienes de uso nuevos y usados. El monto de los créditos será de entre 5000 y 300.000 dólares.

FINANZAS el Buen Inversor
Por Claudio Zlotnik

EL RIESGO PAIS NO BAJA DE LOS 900 PUNTOS

Se evaporó el efecto canje

En la city esperaban que el trueque de bonos que alejó el fantasma de la cesación de pagos brindara un escenario financiero más tranquilo.

El efecto positivo del megacanje parece esfumarse. La reacción alcista de los activos financieros resultó aún más efímera que con el blindaje. Y en la city nadie espera un rally alcista de los bonos y las acciones a menos que Domingo Cavallo saque un as de la manga que los sorprenda a todos. Tras la reacción positiva de los primeros días, el riesgo país volvió a ubicarse en torno de los 900 puntos. Un nivel que no sólo bloquearía la tan ansiada recuperación económica sino que, además, deja activada la mecha de la bomba de tiempo. Al respecto, en la city ya se empiezan a oír voces tremendistas.
Cuando se concretó el trueque de la deuda se esperaba que el riesgo descendiera al menos 200 puntos en la primera semana, señal de la descompresión del mercado ante el alejamiento de las posibilidades de default en el corto plazo. Sin embargo, y tras caer 100 puntos, el riesgo ha vuelto a escalar posiciones. ¿Por qué? Existen varias razones para explicar ese comportamiento.
n Contexto internacional. Tanto Estados Unidos como Brasil enfrentan problemas económicos. En Wall Street se desencadenó una ola bajista producto de los temores de que la economía no se recupere en el corto plazo. En Brasil, en tanto, las crisis política y energética pusieron en jaque las perspectivas de crecimiento para este año, que se suma a la constante depreciación del real que perjudica a la Argentina.
n Entre los financistas existe la sensación de que nada juega a favor de la Argentina a pesar de que se hacen los deberes. En el plano interno, no hay buenas noticias que motiven a los inversores. Por el contrario, persiste la incertidumbre. Las razones que la provocan son de las más diversas (desde la posibilidad de que Cavallo termine involucrado en el caso de las armas hasta las dudas sobre la gobernabilidad -arteriosclerosis incluida– y el conflicto en Aerolíneas). En este marco, las dudas de los operadores terminan concentrándose en una sola cuestión: en qué momento, por fin, despegará la economía.
n Tras el canje, buena parte de los fondos internacionales ampliaron su exposición en bonos argentinos. De alguna manera, terminaron aumentando su nivel de riesgo en el país. En medio de la crisis, ¿hay razones para que incrementen esa exposición? Todo lo contrario, si la economía no muestra mejoras, algunos de esos fondos están analizando desprenderse de títulos para compensar el efecto del canje.
n Con Brasil presentando dudas y la Argentina en crisis permanente, el flujo de fondos desde el exterior ha caído en picada, profundizando una tendencia que se ha venido perfilando en los últimos años. De hecho, comparando con 1996, el interés de los inversores en los mercados emergentes disminuyó a la mitad: de los 300.000 millones de dólares que tenían invertidos entonces, ahora poseen 150.000 millones de activos de emergentes en sus carteras. La baja de la tasa en los Estados Unidos no mejoró el panorama. Ni siquiera alimenta esperanzas la posibilidad de que Alan Greenspan vuelva a disminuir el costo del dinero el próximo miércoles 27.