- La empresa Repsol
YPF ofertó 70 millones de pesos para quedarse con la explotación
del yacimiento hidrocarburífero La Banda, ubicado a
200 kilómetros al noreste de la ciudad de Neuquén. La oferta
de la petrolera superó las expectativas del gobierno provincial,
que estimaba reunir un total de 100 millones con la licitación
de 19 áreas marginales.
- Patagon, el proveedor
de servicios financieros en Internet propiedad del Santander Central
Hispano anunció su ingreso al mercado de Alemania antes de
fin de año. En ese país funcionará bajo el nombre
de Santander Direkt Bank, y su dirección en la red: www.patagon.de.
Además de Buenos Aires, Patagon tiene presencia en Nueva York,
San Pablo, Santiago de Chile, México, Madrid y Caracas.
-Estados Unidos
compró otras 700 toneladas de limones en la Argentina, y ya acumula
1200 toneladas en lo que va del año. Los diez contenedores que
partieron desde Buenos Aires corresponden a la empresa Citromax. Se espera
que este año, aquel país compre 12.000 toneladas de limones
argentinos. Además de Citromax, algunas empresas exportadoras de
cítrico son San Miguel, Moño Azul y Expofrut.
- Las empresas
Techint y Sade realizaron la oferta más económica para continuar
con la construcción del acueducto Río Colorado, en la provincia
de La Pampa. El presupuesto de la obra es de 95,5 millones de pesos.
-El Banco Credicoop
y el IPAC firmaron un convenio por el cual el banco puso a disposición
del sector cooperativo bonaerense una línea de crédito por
10 millones de dólares. Los fondos serán aplicados a la
compra de insumos y a la adquisición de bienes de uso nuevos y
usados. El monto de los créditos será de entre 5000 y 300.000
dólares.
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FINANZAS el Buen Inversor |
Por
Claudio Zlotnik
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EL RIESGO PAIS NO
BAJA DE LOS 900 PUNTOS
Se evaporó el efecto canje
En
la city esperaban que el trueque de bonos que alejó el fantasma
de la cesación de pagos brindara un escenario financiero
más tranquilo.
El
efecto positivo del megacanje parece esfumarse. La reacción
alcista de los activos financieros resultó aún más
efímera que con el blindaje. Y en la city nadie espera un
rally alcista de los bonos y las acciones a menos que Domingo Cavallo
saque un as de la manga que los sorprenda a todos. Tras la reacción
positiva de los primeros días, el riesgo país volvió
a ubicarse en torno de los 900 puntos. Un nivel que no sólo
bloquearía la tan ansiada recuperación económica
sino que, además, deja activada la mecha de la bomba de tiempo.
Al respecto, en la city ya se empiezan a oír voces tremendistas.
Cuando se concretó el trueque de la deuda se esperaba que
el riesgo descendiera al menos 200 puntos en la primera semana,
señal de la descompresión del mercado ante el alejamiento
de las posibilidades de default en el corto plazo. Sin embargo,
y tras caer 100 puntos, el riesgo ha vuelto a escalar posiciones.
¿Por qué? Existen varias razones para explicar ese
comportamiento.
n Contexto internacional. Tanto Estados Unidos como Brasil enfrentan
problemas económicos. En Wall Street se desencadenó
una ola bajista producto de los temores de que la economía
no se recupere en el corto plazo. En Brasil, en tanto, las crisis
política y energética pusieron en jaque las perspectivas
de crecimiento para este año, que se suma a la constante
depreciación del real que perjudica a la Argentina.
n Entre los financistas existe la sensación de que nada juega
a favor de la Argentina a pesar de que se hacen los deberes. En
el plano interno, no hay buenas noticias que motiven a los inversores.
Por el contrario, persiste la incertidumbre. Las razones que la
provocan son de las más diversas (desde la posibilidad de
que Cavallo termine involucrado en el caso de las armas hasta las
dudas sobre la gobernabilidad -arteriosclerosis incluida y
el conflicto en Aerolíneas). En este marco, las dudas de
los operadores terminan concentrándose en una sola cuestión:
en qué momento, por fin, despegará la economía.
n Tras el canje, buena parte de los fondos internacionales ampliaron
su exposición en bonos argentinos. De alguna manera, terminaron
aumentando su nivel de riesgo en el país. En medio de la
crisis, ¿hay razones para que incrementen esa exposición?
Todo lo contrario, si la economía no muestra mejoras, algunos
de esos fondos están analizando desprenderse de títulos
para compensar el efecto del canje.
n Con Brasil presentando dudas y la Argentina en crisis permanente,
el flujo de fondos desde el exterior ha caído en picada,
profundizando una tendencia que se ha venido perfilando en los últimos
años. De hecho, comparando con 1996, el interés de
los inversores en los mercados emergentes disminuyó a la
mitad: de los 300.000 millones de dólares que tenían
invertidos entonces, ahora poseen 150.000 millones de activos de
emergentes en sus carteras. La baja de la tasa en los Estados Unidos
no mejoró el panorama. Ni siquiera alimenta esperanzas la
posibilidad de que Alan Greenspan vuelva a disminuir el costo del
dinero el próximo miércoles 27.
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