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ECONOMíA EN PAGINA/12 WEB
17 JUNIO 2001








Paquete
          medidas

- El viernes a la noche Domingo Cavallo lanzó un nuevo paquete de medidas. * Cash consultó a once economistas para saber si será suficiente para salir de la recesión.

- Y, además, les propuso que elaboraran ideas no tradicionales para impulsar a la economía.

- Cuatro de ellos plantearon la necesidad de subsidiar a las familias de los desocupados para sumar al deprimido mercado interno 3 millones de nuevos consumidores.

- Varios opinaron que Cavallo debería haber eliminado totalmente las modificaciones al impuesto a las Ganancias aplicadas por Machinea, para elevar el salario real de la clase media.

- Algunos, incluso, se juegan a proponer una rebaja de tres puntos en IVA para aumentar el poder adquisitivo de toda la población.

 


Por si Mingo falla

Por Roberto Navarro

El viernes a la noche, Domingo Cavallo lanzó un nuevo paquete de medidas. El apuro para anunciarlo confirma que hasta el mismo ministro sabe que el tiempo que ganó con el megacanje puede ser menor al esperado. El altísimo precio pagado por el trueque de bonos tornó más frágil aún la tregua concedida por los mercados financieros. Por eso, ni bien la permuta de deuda quedó resuelto, el jefe de la cartera económica puso a su equipo a analizar cómo romper la inercia recesiva que tiene paralizada la actividad productiva. Cavallo juega a operar sobre la demanda, mejorando el salario de bolsillo de los trabajadores mediante las modificaciones en el impuesto a las Ganancias. Aunque la decisión más importante fue la de alterar el tipo de cambio para el comercio exterior. La clave de este paquete es si alcanzará para que la economía arranque. Cash consultó a un grupo de once economistas para que opinen sobre qué otras medidas podría tomar el ministro en caso de que este plan resulte insuficiente.
Los economistas consultados propusieron algún tipo de medida que opere sobre la oferta o la demanda. Cuatro de ellos plantearon la necesidad de subsidiar a las familias de los desocupados para sumar al deprimido mercado interno 3 millones de nuevos consumidores. Varios opinaron que Cavallo debería haber eliminado totalmente las modificaciones al impuesto a las Ganancias aplicadas por Machinea, para elevar el salario real de la clase media. Algunos, incluso, se juegan a proponer una rebaja de tres puntos en IVA para aumentar el poder adquisitivo de toda la población.
Lo que sigue son las propuestas concretas que, a pedido de Cash, elaboraron esos economistas.

1. Javier González Fraga, ex presidente del Banco Central
“Hay mucho por hacer en materia de política monetaria desde el Banco Central. Los encajes deben reducirse en forma progresiva a la mitad de lo que son en la actualidad. Así se liberaría dinero disponible para el sector privado y bajaría la tasa de interés. Además, hay que permitir que los bancos compitan por la tasa de interés en plazos fijos, cajas de ahorro y saldos en cuenta corriente. Para eso hay que eliminar los encajes punitorios que rigen para las entidades que pagan tasas más altas que el promedio de los grandes bancos. No puede ser que la tasa de interés que paga la caja de ahorro en la Argentina sea menor que la de Estado Unidos. Así disminuirá sensiblemente el dinero que se está yendo al exterior y se promoverá el ahorro en el país. También hay que flexibilizar la norma que elimina la garantía a los depósitos colocados a tasas superiores a un techo. Modificar las reglamentaciones que exigen a los bancos medidas prudenciales tan rígidas que alejaron a la banca de las actividades productivas. En otro orden, creo que hay que tomar medidas aún más severas para estimular las exportaciones y frenar el ingreso masivo de productos importados.”

2. Carlos Pérez, Fundación Capital
“Estoy de acuerdo con Cavallo en que para romper la inercia recesiva es imprescindible encender la chispa de la reactivación con medidas que incentiven el consumo y la inversión. Para no generar desconfianza en los mercados financieros, cada iniciativa debe estar respaldada por un sólido plan de financiamiento. Una forma rápida de alentar el consumo puede ser restablecer parte del poder adquisitivo de los consumidores eliminando en su totalidad el impuestazo de Machinea, que afectó a las capas medias de la población. También deberían desaparecer los gravámenes a la renta presunta y a los intereses, que impuso Roque Fernández. El financiamiento de estas propuestas debe salir de una reducción drástica del gasto público, basado primordialmente en un recorte de los gastos de la política. Al mismo tiempo se debería alentar la inversión mediante un mini-shock de privatizaciones de carácter nacional, provincial y municipal. La Nación puede vender el 49 por ciento que le queda del BancoHipotecario y privatizar la Lotería Nacional. También se podría hacer una colocación –atomizada y a residentes nacionales– de acciones del Banco Nación y del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Y habría que estudiar qué áreas de la recaudación tributaria se pueden tercerizar.”

3. Pedro Lacoste
“Para reactivar el mercado interno es necesario seguir trabajando por el lado de la oferta, vía planes competitivos, y complementar la estrategia con nuevos incentivos a la demanda. Una propuesta simple para elevar el poder adquisitivo de la población es hacer optativo el 50 por ciento de los aportes jubilatorios de los trabajadores por un período de uno o dos años. Esta medida eleva el salario de bolsillo en un 6,5 por ciento, lo que asegura un salto inmediato en el consumo de 2300 millones de pesos. Al contrario de la idea de Cavallo de permitir el pago de una parte del salario con tickets, mi propuesta no tiene costo fiscal. No hay que temer un daño en las futuras jubilaciones, porque, gracias a los intereses que paga el Estado, las AFJP están logrando por sus inversiones el doble de lo que se calculaba en el momento de la privatización del sistema. Tampoco hay que preocuparse porque ocurra un efecto riqueza negativo (que la gente se sienta más pobre), porque el 70 por ciento de los argentinos ve al aporte jubilatorio como un impuesto y no toma en cuenta los ahorros que acumula en el sistema previsional. A la vez hay un gran margen para alentar el crecimiento modificando reglamentaciones del Banco Central para guiar el crédito hacia las actividades productivas.”

4. Héctor Valle, FIDE
“Estableciendo un seguro de desempleo y formación para los jefes de hogar desocupados de 380 pesos y 60 pesos por hijo mayor de 18 años se reactiva el mercado interno de inmediato. Se puede financiar reimplantando los aportes previsionales a las empresas de servicios públicos y eliminando la exención al impuesto a las Ganancias a las rentas financieras. También hay que plantear la desindexación de las tarifas de servicios públicos, que le están restando competitividad a la economía. Para diseñar un proyecto de crecimiento a largo plazo es necesario encarar una discusión seria sobre el tema de la paridad cambiaria, que es una limitación muy importante para proponer políticas que sean viables. La salida de la convertibilidad tendrá ganadores y perdedores. Mi propuesta es que la diferencia que genere la devaluación la paguen los bancos, respetando los compromisos con los ahorristas.”

5. Carlos Melconian, M & S Consultores
“No me parece respetuoso decirle al ministro lo que hay que hacer. Es fácil opinar de afuera. Los economistas ya hemos dado muchos consejos que no sirvieron y nadie se hace cargo. Aclarado esto, creo que el elemento lubricador básico sigue siendo la caída del riesgo país. Si bien Machinea no pudo reactivar con un riesgo menor a 700 puntos, quizá Cavallo, por planes de competitividad, credibilidad personal y financiamiento cerrado pueda hacer arrancar el motor del crecimiento. Repito: lo único importante es el riesgo país. Los planes de competitividad son la boca de entrada de una reforma fiscal, pero no sirven para reactivar el consumo. Lo máximo que puede hacer el gobierno para acompañar la salida es ir disminuyendo algunos impuestos a medida que aumente la recaudación.”

6. Abel Viglione, FIEL
“El país necesita un programa de consistencia fiscal de largo plazo para ser creíble. Así van a empezar a ingresar capitales. La recesión argentina es un problema de inversión, la caída del consumo es sólo una consecuencia. Por eso esto no se arregla con que la gente saque la plata del banco para comprar un auto. Tiene que ingresar capital fresco del exterior. Las medidas de reactivación del consumo, solas, no sirven para nada, si no ingresan inversiones. Yo me jugaría a bajar un par de puntos de IVA. Pero, si la rebaja impositiva significa una caída de ingresos de2000 millones de pesos, haría un recorte del gasto público de 4000 millones. Entonces alentaría el ingreso de capitales, porque los inversores verían que estamos hablando de un programa consistente en el largo plazo.”

7. Claudio Lozano, CTA
“Hay que producir un shock de redistribución de ingresos, porque es indispensable expandir el mercado interno vinculado al consumo masivo. Para eso hay que crear un seguro de empleo y formación de 380 pesos para todos los jefes de familia desocupados, un subsidio de 60 pesos por hijo menor de 18 años e impulsar un aumento del haber mínimo. El costo es 11.470 millones anuales. El primer mes se puede financiar con un bono de 1000 millones de pesos sobre el uso de los encajes disponibles en el sistema financiero. Con el aumento de la recaudación que surgirá de la suba del consumo se paga el 40 por ciento del gasto anual. El resto se costea con el restablecimiento de los aportes patronales de empresas privatizadas, bancos y supermercados, más impuestos internos a consumos de clase alta, eliminación de las exenciones al impuesto a las Ganancias, entre ellas a las rentas financieras, y una reforma al régimen previsional. Para que el aumento de consumo no incremente las importaciones se debe replantear la apertura comercial, aumentando los aranceles. También hay que instrumentar una modificación de la apertura financiera, en términos de limitar y encarecer la salida del dinero del país. Además se debe regular la concentración económica, limitando los comportamientos oligopólicos, para que la expansión de la demanda no derive en mayores precios.”

8. Ricardo Fuente, Ecolatina
“La economía debe arrancar mediante un shock de consumo interno. Luego ese crecimiento traerá un aumento de la inversión. Para promover ese salto sería conveniente instrumentar un subsidio directo de 400 pesos mensuales a todos los jefes de hogar desocupados por un lapso de 12 meses. Así se beneficiaría a tres millones de personas que, sin duda, utilizarían el total de esos fondos para consumo. El costo es de 3600 millones anuales. La otra posibilidad es una reducción de tres puntos de IVA y la eliminación total del impuestazo de Machinea. Así se mejoraría el poder adquisitivo de toda la población. El costo de estas medidas es de 4200 millones. La mitad vuelve al Estado vía impuestos. El resto debe financiarse mediante una rebaja del gasto improductivo. En ambos casos es necesario que el gobierno consiga el acuerdo de la banca acreedora para que acepte el bache fiscal que se va a producir entre la instrumentación y la recuperación del costo del paquete.”

9. Jorge Remes Lenicov, economista justicialista
“Hay que hacer keynesianismo sin elevar el déficit. Es necesario seguir con la heterodoxia, pero con un programa integral. Primero, salir de la coyuntura, despegar, y luego diseñar las bases de un crecimiento sustentable. En el corto plazo, es necesario profundizar cambios en el manejo de la política de comercio exterior, vía aumentos arancelarios. También eliminar impuestos distorsivos y poner en marcha una política monetaria y financiera que permita bajar la tasa de interés. Por otra parte, es necesario negociar rebajas en los precios de los servicios privatizados y productos energéticos. Comenzar una reforma estatal (baja de gastos), nacional, provincial y municipal. Así se pueden obtener recursos para producir políticas activas en los sectores productivos y también una política social, que permita un salario mínimo para familias desocupadas. También hay que subsidiar la tasa de interés para comprar de viviendas. Todo en un paquete, un shock, porque si no se genera incertidumbre. Luego vendrán las reformas de largo plazo: universidad, justicia, sistema científico tecnológico. Para eso es necesario un acuerdo político ya.”

10. Miguel Bein, ex secretario de programación económica radical
“En la medida en que el riesgo país baje, mejorará la competitividad de las empresas, por la disminución de la tasa de interés. Toda medida que sirva para impulsar la construcción va a ser útil, por el efecto multiplicador de este sector. Habría que coordinar el arranque en los próximos tres meses de una docena de obras públicas, que impulse un aumento del empleo, que, seguro, se va a traducir en un incremento del consumo. Hay que apurar el plan de infraestructura. Se debería permitir que el mismo Fondo de Infraestructura pueda endeudarse y contratar. Me pareció muy buena la idea de ampliar la desgravación del impuesto a las Ganancias para compra de viviendas con créditos hipotecarios. También hay que trabajar en el tema Mercosur, porque la industria argentina está pagando muy caro la competencia con Brasil. Con esta diferencia de tipo de cambio no se puede seguir. Y el retoque introducido por Cavallo me parece insuficiente. Se podría instrumentar algún tipo de arancel transitorio o reanalizar el tema de los reintegros a las exportaciones.”

11. Arnaldo Bocco, economista del Frepaso
“Es imprescindible que el sistema financiero apoye la reactivación, tomando los riesgos que hasta ahora evitó. Una de las herramientas para hacerlo es estimular la competencia en el mercado de capitales. Así como la apertura abarató los precios de los transables primero y la desregulación redujo las tarifas del servicio telefónico, la competencia debe alcanzar al mercado de capitales. También se requiere de una profunda y drástica reforma impositiva, que deje sin efecto las medidas fiscales introducidas por Machinea y priorice una rebaja en las alícuotas y una mejora en la recaudación. Por último habrá que realizar una amplia renegociación de los contratos de los servicios públicos que adapte las tarifas a los ciclos económicos como el resto de los precios de la economía.”