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ECONOMíA EN PAGINA/12 WEB
12 AGOSTO 2001








- El Grupo Financiero
Galicia obtuvo una ganancia de 47,8 millones de pesos en el trimestre finalizado el 30 de junio pasado. El monto fue un 4,8 por ciento superior al registrado entre enero y marzo. Al cierre del ejercicio, los depósitos del Galicia trepaban a 9235 millones mientras que los préstamos, a 9346 millones.

- Citicorp Capital Markets emitió una nueva serie de euro notas (títulos de deuda) por 75 millones para el Citibank. La emisión se realizó en el marco de un programa por 1500 millones. El nuevo bono vencerá el próximo 7 de noviembre.

- La crisis económica afectó a las automotrices, cuyas ventas vienen cayendo un 40 por ciento promedio en lo que va del año. En el caso de Renault, la empresa registró una pérdida de 67,4 millones de pesos en el semestre enero–junio. El capital de la compañía asciende a 264 millones.

- Droguería del Sud recibió el primer premio en la ExpoFarmacia 2001, que se desarrolló en el Centro Costa Salguero entre 118 expositores. De esta manera, la distribuidora farmacéutica líder en la Argentina –con 11 millones de unidades cada mes– ganó por quinto año consecutivo.

- Transportadora de Gas del Sur (TGS) ganó 36,4 millones de pesos en el segundo trimestre del año, una utilidad superior a los 29,6 millones que obtuvo en igual período del 2000. En tanto, y pese a la crisis económica, las ventas se incrementaron 13,2 por ciento.

- Techtel –la compañía de telecomunicaciones del grupo Techint y la mexicana Telmex– y Millicom Argentina negocian una alianza para complementar la infraestructura de cada empresa. Techtel quiere aprovechar el acceso inalámbrico de Millicom, de menor velocidad y más económico, para ampliar el perfil de sus usuarios.

FINANZAS el Buen Inversor
Por Claudio Zlotnik

CIERTOS FINANCISTAS EMPEZARON A APOSTAR EN ACCIONES

No todos pierden en la crisis

Algunos balances de empresas líderes sorprendieron a los corredores, al registrar un aumento en sus ganancias.

Hay financistas que se entusiasmaron y empezaron a apostar. Otros, en cambio, todavía no se atreven a arriesgar. En los últimos años se desilusionaron más de un vez, y no quieren oír hablar de una fiesta cuando aún no se han disipado los temores a una caída por el precipicio. Pero a veces, en medio de grandes tormentas, a pesar de la inmensa caída de agua y los fuertes vientos, allá lejos en el horizonte se aprecian algunos claros entre los pesados nubarrones. En todo caso, en muchos operadores se instaló la sensación de que hay empresas que soportarían un eventual agravamiento de la crisis y que bien vale jugarse por ellas comprando esas acciones.
A diferencia de lo que sucedió en la plaza de títulos públicos, con los papeles empresarios no hubo un fuerte embate especulativo. El mercado accionario quedó muy reducido después de la extranjerización de compañías y no despierta gran interés por parte de los buscadores de ganancias rápidas. Lo que sí existió fue una ola de ventas, en medio de la corrida histérica de los corredores de Bolsa ante el temor a un default.
Pero ahora algunos piensan que sucederá lo contrario. Que después de tanto sufrir existen chances de que los papeles empresarios convoquen a los inversores. Y esgrimen razones para fundamentar el entusiasmo.
n El punto de inflexión fueron los balances presentados por las compañías y bancos más importantes. Empresas como Pérez Companc –que representa el 25 por ciento del índice MerVal– presentó utilidades record en el trimestre pasado. Lo mismo que el Grupo Financiero Galicia, Siderca y Transportadora de Gas del Sur.
n Esos resultados hicieron pensar a los financistas que, a pesar de la depresión económica y la incertidumbre, hay nichos donde se siguen generando buenos negocios. Son aquellos que quedan a salvo de la fenomenal crisis. Incluso en el peor de los mundos, como lo sería una devaluación, hay empresas que lograrían pasar el chubasco sin mayores problemas. La lista se completa con otras exportadoras como las siderúrgicas.
n En medio de las turbulencias, las acciones cayeron a mínimos históricos. El papel de Pérez Companc, por ejemplo, tocó un piso de un peso, cuando las principales consultoras y bancos estiman que debería ubicarse en torno de los 2,20 a 2,40 pesos. El Grupo Financiero Galicia, que durante la fiesta del enero posblindaje llegó a 2,05 pesos, se derrumbó a menos de la mitad (96 centavos). Y Telecom aterrizó hasta 1,79 peso, cuando los analistas creen que debería valer 4 pesos.
n De acuerdo con estos valores, la capitalización bursátil de Pérez Companc cayó a 2100 millones de dólares, menos de la mitad de lo que los analistas creen que valdría la compañía si efectivamente saliera a la venta.
Como ocurre con el nivel de consumo popular, hay consenso de que las acciones están seriamente retrasadas. Y que deberían subir con fuerza. Pero, también se sabe, no existen fiestas sin invitados. Y por ahora llegaron unos pocos
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