Sin contaminación
Por
qué la tasa de interés que están pagando las
entidades financieras, según promedio relevado por el Banco
Central, alcanza al 24,8 por ciento anual en pesos? ¿Por
qué a un inversor que quiere constituir un plazo fijo de
más de un millón de dólares, a 30 días,
le ofrecen una renta, también de acuerdo a la encuesta del
BCRA, del 18,3 por ciento? ¿Y del 29 por ciento en pesos?
¿Cuál es la razón de que la autoridad monetaria
siga asistiendo a los bancos vía operaciones de pases (créditos
con garantía de títulos públicos) por la friolera
de 1820 millones? ¿Y que haya otorgado a unos pocos bancos
unos 600 millones en redescuentos? Se dijo y se escribió
en los medios preocupados por la salud del sistema que
la fuga se había detenido. Que los ahorristas habían
recuperado la confianza. Que el regreso de los depósitos
ha sido vigoroso y constante luego del anuncio del acuerdo con el
Fondo Monetario Internacional. Ante tanta confusión, vale
detenerse en las cifras que difunde el Banco Central y tomarse el
trabajo de realizar algunos cálculos, evitando la contaminación
de la city.
-El total de depósitos privados alcanzó a 68.513
millones, al 18 de setiembre.
-El 72 por ciento de ese monto son plazos fijos, lo que equivale
a 49.183 millones.
-Los depósitos a plazo fijo del sector privado representan
el comportamiento puro de los inversores frente al sistema financiero.
Su evolución refleja la mayor o menor aversión al
riesgo bancos en Argentina.
-Esas colocaciones, desde el 21 de agosto, fecha del anuncio del
acuerdo con el FMI, hasta el 18 de setiembre subieron 1056 millones.
-Pues bien, ¿ese crecimiento permite inferir que la fuga
se detuvo o, en el mejor de los casos, que se revirtió la
sangría de depósitos?
Para evaluar correctamente la evolución de esas colocaciones,
en un contexto de crisis, es indispensable estimar el aumento efectivo
descontando el que resulta del devengamiento de elevadas tasas de
interés. O sea, observar solamente el stock de depósitos
y no el flujo, lleva necesariamente a conclusiones parciales e interesadas.
Sigamos, entonces, con otros cálculos.
-El 82 por ciento de los plazos fijos privados están constituidos
en dólares (40.330 millones).
-El 18 por ciento restante, en pesos (8853 millones).
-El Banco Central informa que la tasa nominal anual promedio en
pesos alcanza al 25 por ciento (2,04% efectiva mensual), y la nominada
en dólares al 13 por ciento anual (1,11% mensual).
-Así, aplicando esas tasas a esos depósitos, según
la moneda de denominación, se obtiene el crecimiento de las
colocaciones por el devengamiento de tasas.
-Para los plazos en dólares, la renta obtenida es de 448
millones (el 1,11% mensual sobre el stock de 40.330 millones).
-Para los nominados en pesos, la ganancia es de 181 millones.
-En total, 629 millones.
-Restando ese monto a la variación simple de esas colocaciones
se obtiene como saldo 427 millones (1056-629), que representa el
incremento neto de plazos fijos privados en ese período.
-Equivale a apenas 20,3 millones por día de ingreso neto
al sistema desde el momento en que se anunció el acuerdo
con el FMI, suma bastante más baja que la que se ha estado
difundiendo alegremente.
Esa pobre performance se desarrolló pese al paquete de auxilio
del FMI y a que se aprobó en el Congreso, en un trámite
relámpago, la ley de intangibilidad de los depósitos.
Y pese a que se liberó la línea de crédito
anticorrida por poco más de 1200 millones de dólares.
De todos modos, los bancos admiten que dos variables exógenas
al sistema juegan a su favor: una, que el aumento de los robos inhiben
a pequeños y medianos ahorristas de llevarse el dinero al
colchón; y la otra, que el atentado en Estados Unidos aumentó
la inseguridad general y, fundamentalmente, que la baja de la tasa
internacional gatillada por ese ataque desalienta el giro de fondos
al exterior.
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