CAIDA GENERALIZADA DE LAS BOLSAS MUNDIALES

El miedo al crac

El consenso de que la economía mundial ya está en camino a una recesión deprimió a las plazas bursátiles. Los financistas difieren sobre el impacto de la crisis en la economía argentina.

Para los financistas, Wall Street empezó a arder cuando ya habían dejado de echar humo las Torres Gemelas. Mientras se juntan toneladas de escombros del arruinado Distrito Financiero de Nueva York y el mundo se prepara para una nueva guerra, los operadores especulan sobre el rumbo de la economía global. La apuesta es que se profundizarán las tendencias que, aun antes de los atentados, ya asomaban: Estados Unidos no podrá escaparle a la recesión y los mercados emergentes se convertirán en un desierto gigantesco. En ese contexto, es muy difícil que la Argentina aparezca en el menú de los inversores internacionales.
Los bancos centrales de Estados Unidos y Europa jugaron fuerte para evitar un crac financiero y bursátil. No obstante, se preparan para un fuerte ajuste en las bolsas. Varios bancos de inversión, como el español Santander Central Hispano, están previendo un ajuste adicional del 10 por ciento en el índice Dow Jones desde los niveles de cierre del viernes. Al mismo tiempo, no descartan que, en Buenos Aires, el MerVal ceda hasta los 200 puntos, un nivel pre-Convertibilidad.
Pocos tienen dudas de que los financistas se resguardarán en los bonos de los tesoros de los países centrales hasta que tengan más señales sobre hacia dónde va la economía mundial. Históricamente siempre sucedió lo mismo. Al inicio de cada guerra donde se involucraron las principales potencias, los operadores se mantuvieron líquidos en los activos más conservadores, invirtiendo en títulos del Tesoro o metales preciosos.
Ante ese incierto panorama, el impacto sobre la plaza argentina será algo diferente al del resto de los países latinoamericanos.
n Como el crédito externo ya estaba cortado, no sufrirá las consecuencias de corto plazo que, en cambio, sí repercutirán sobre Brasil, por ejemplo.
n En el Ministerio de Economía estiman que así se podría sobrevivir, como máximo, hasta mayo del próximo año.
n Mientras en Estados Unidos se preparan para atravesar una recesión, la Argentina echó su suerte a que bajen las tasas de interés y se reactive la economía. Con ese objetivo, Domingo Cavallo apuesta a poner en marcha la reestructuración voluntaria de la deuda.
n Aun cuando el secretario del Tesoro, Paul O’Neill, mencionó que ese plan sigue adelante aunque sin las mismas prioridades, existen riesgos de que la reestructuración no pueda llevarse a cabo o acaso se demore más de la cuenta. En la city temen que si existe algún traspié retornen los ataques especulativos.
n Por tal motivo, la idea de salir a rescatar deuda de corto plazo antes de que termine el año sería la fórmula elegida para mantener en calma a las fieras.
Pero no será fácil. La estrategia puede ser oportuna, pero no por ello exitosa. El principal desafío del Gobierno es lograr mantener la atención de los gobiernos centrales en medio de una guerra con consecuencias imprevisibles. En vista de este escenario complicado fue que Daniel Marx decidió retomar su gira por Europa y los Estados Unidos para seguir golpeando puertas. En esos países se sigue jugando la suerte de la Argentina.