La lengua del abuso
VIOLENCIAS | Una joven escritora de 26 años acaba de publicar una novela que es a la vez un pasaje y una interpelación colectiva. Para escribirla, Belén López Peiró tuvo que reconocerse víctima del abuso sexual de un tío al que quería como a un padre. Y al hacerlo supo que esa no era una identidad estancada, sino el punto de partida para reconocer y apropiarse de las herramientas que le permitieron sobrevivir. Que le permiten ahora mismo vivir, escribir, escuchar y registrar de cuántas maneras, con cuántas voces, se puede decir la palabra abuso. Por qué volvías cada verano (Madreselva) es una no ficción y también un hecho político frente al que pasan todo tipo de sensaciones; todas, menos la indiferencia.