PLáSTICA › PARA CUANDO EL MERCADO DE HACIENDA YA NO ESTE
Utopía verde para Mataderos
La propuesta ganadora del concurso de ideas para Lugano y Mataderos prevé convertir el Mercado en un predio ferial y un espacio verde, urbanizar la Villa 15 y crear un polo tecnológico.
Por Eduardo Videla
Los barrios de Mataderos y Villa Lugano tienen una nueva utopía, donde prevalece el verde. Esa tonalidad es la que predomina en el proyecto ganador del concurso de ideas urbanísticas para transformar esa zona, una de las más postergadas de Buenos Aires. Su viabilidad depende –entre otros factores– del traslado del Mercado de Hacienda de Liniers, ese enclave anacrónico que obliga diariamente al paso de 18 mil cabezas de ganado por una ciudad donde ya no hay frigoríficos. Los autores del proyecto pensaron convertir el actual mercado en un predio ferial rodeado de un gran parque arbolado, con una plaza destinada al depliegue de artesanos y hasta un espacio para el club del trueque. La propuesta contempla la urbanización de la Villa 15 (Ciudad Oculta) y la recuperación de un edificio de 14 pisos que quiso ser hospital modelo, pero está abandonado desde hace 60 años. Según el jurado, el proyecto es sustentable desde el punto de vista económico: prevé financiar la obra con la venta de terrenos públicos, mientras que el mantenimiento estará a cargo de los concesionarios que exploten los predios de uso comercial.
El concurso nacional fue convocado por la Corporación Buenos Aires Sur –la entidad encargada de promover el desarrollo del área sur de la ciudad– y organizado por la Sociedad Central de Arquitectos. El proyecto ganador fue elaborado por un equipo de arquitectos de La Plata, encabezado por Roberto Germani e integrado por los arquitectos Horacio Morano, Inés Rubio y Evohé Germani, el ingeniero Jaime Lande y el contador Mario Azulay. No es vinculante, pero servirá de base para las intervenciones que el gobierno porteño realizará en el lugar una vez desactivado el Mercado de Hacienda.
“Fue un desafío muy interesante por las características especiales que tiene el área”, dijo el arquitecto Roberto Germani a Página/12. “El objetivo era integrar un área que está dividida en ghettos: el Mercado, donde se mueven 1200 camiones por día; la villa, una de las más grandes de la ciudad, y un área industrial con fábricas muertas”, explicó.
Todo parte de la desafectación del mercado, un predio de 32 hectáreas que hoy es de uso privado –de los consignatarios de hacienda– y que será abierto al público. El proyecto propone recuperar la nave principal, una estructura de hormigón de 9 mil metros cuadrados de superficie cubierta, hoy ocupada por corrales, y convertirlo en un predio ferial: una serie de stands y locales para exposición y venta, “que mantenga el espíritu de transacción que prevaleció en el lugar, por ejemplo, como una Feria Internacional del Mercosur”, argumentó Germani. Con esa misma idea, el proyecto incluye la Plaza de los Artesanos, una extensión de la actual feria que funciona en torno a la recova y la Plaza del Resero, y que podría comenzar a construirse antes de que se retire el Mercado, porque es un lugar que ya no se utiliza.
El sector de los antiguos corrales, donde prevalecen calles internas arboladas y un ambiente de estilo campestre, se propone como escenario del Parque de las Provincias, donde se desarrollarán actividades tradicionales, productivas y culturales del interior del país. Se preservarán allí algunas construcciones emblemáticas, como la de la primera sucursal del Banco Nación, una casilla de madera y chapa conservada como reliquia. Hacia el este, una franja de seis hectáreas del actual mercado ubicadas sobre la calle Murguiondo, estarían destinadas a la venta con el objetivo de construir viviendas u oficinas.
La propuesta ganadora valorizó el espacio analizado como un lugar estratégico: ubicado a metros de la General Paz y de las autopistas Riccheri y Perito Moreno, está a minutos de Ezeiza, el Aeroparque, el Puerto de Buenos Aires, el Acceso Norte y la ciudad de La Plata. El eje de la propuesta es unificar el tejido urbano, hoy desintegrado, mediante un espacio verde continuo, desde el Parque Alberdi (en Directorio y Lisandro de la Torre) y el parque del Mercado hasta el barrio Los Perales, un complejo habitacional ya existente, en medio de un gran parque, paraterminar en el área industrial, un conglomerado de fábricas desactivadas “que podrían reciclarse como polo tecnológico, en un lugar que tiene buena infraestructura”, sostiene el autor del proyecto.
La inversión prevista no es desmesurada: un total de 107 millones en 15 años, de la cual, el aporte público es de 26 millones.
“Es la primera vez que se da en el país un concurso para un área tan extensa y que incluya, además de la organización del espacio, la viabilidad económica”, dijo a Página/12 el titular de la Sociedad Central de Arquitectos, Carlos Lebrero.
El titular de la Corporación del Sur, Arnaldo Bocco, quien presidió el jurado, calificó al proyecto elegido como “el más completo desde el punto de vista urbanístico, pero por sobre todo, el más sustentable en el aspecto económico”. “Recupera buena parte de los edificios existentes y combina el parque con servicios de gastronomía, actividades culturales y campestres, la feria de artesanías y un centro de exposiciones”, argumentó. Las iniciativas fueron evaluadas, además, por representantes de la Sociedad Central de Arquitectos y de los vecinos, a través de los Centros de Gestión y Participación.