Quiero referirme a mi presencia en la marcha hacia Plaza de Mayo del día 11 de abril de 2008. Mi intención es dejar claro el motivo de mi presencia. Fui a acompañar a un grupo de practicantes del Falun Gong, disciplina que está alimentada y sustentada en la más profunda convicción pacifista. Jamás tuvieron la intención de boicotear los Juegos Olímpicos. No está en sus convicciones provocar, alterar, enfrentar con algún tipo de violencia, algo que sientan o vean como injusto. Lo que sí quieren es reclamar por la justicia que en China les está vedada, con persecuciones, tortura, quita de órganos que son comercializados y así hasta su muerte, sin posibilidades de ningún tipo de defensa por ello. Todo esto está denunciado en varios países de Europa y ya empieza a oírse en América. Este cuadro me movió a acompañar a este grupo. Esto y solo esto.

Quiero decir que no me mueve ningún interés político ni ideológico, ni siquiera religioso. Sólo el más elemental apoyo, al pedido de respeto por la vida de cualquier persona, detrás de cualquier frontera, más acá y más allá de cualquier raza.

Escribo esto no como crítica o rechazo a lo publicado, sino para darme la posibilidad de esclarecer algo más mi posición.

Hugo Arana