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La idea es movilizar al mundo cultural argentino y abrir un debate nacional sobre una de las cuentas pendientes de la democracia argentina: el sistemático deterioro de los contenidos en la televisión y la radio. De eso se trata la declaración bautizada “Compromiso ante la ciudadanía”, impulsada por el escritor y dramaturgo Carlos Gorostiza, miembro del directorio del Fondo Nacional de las Artes, que se presentará hoy a las 19 en la sede del organismo (Rufino de Elizalde 1831). En el comunicado –al que adhieren más de 60 instituciones– se expresa la “honda preocupación por el lenguaje dominante en no pocos programas y realizaciones de medios audiovisuales y, haciéndose cargo de idéntica inquietud existente en numerosos ámbitos de la ciudadanía, se comprometen a iniciar un movimiento tendiente a contener el progresivo deterioro de la cultura nacional”. La iniciativa tendrá varias etapas: en una primera instancia se organizará una serie de mesas redondas en las que participarán Ernesto Schoo, Magdalena Ruiz Guiñazú, Norma Morandini, Beatriz Sarlo, Jorge Halperín, Silvia Bleichmar, Canela, Roberto Cossa, Aída Bortnik, Nelson Castro, Cristina Mucci y Horacio Sanguinetti, entre otros. Cuando se concluyan los debates, se reunirán conceptos programáticos fundamentales que se elevarán al Poder Ejecutivo.
Gorostiza señala que además de las razones económicas y educativas, que hicieron descender el nivel de los programas en la televisión abierta, hay como telón de fondo una cuestión moral. “Recuerdo que en la época del gobierno de Menem estaba viendo un partido del Sub-20, y la Selección Argentina pegó trompadas y se portó tan mal para ganar que echaron a dos o tres jugadores, y realmente fue un desprestigio para el fútbol argentino. Y le preguntaron a Menem lo que opinaba. Y el ex presidente dijo: ‘Lo que importa es ganar’”, subraya el dramaturgo y ex secretario de Cultura de la Nación en diálogo con Página/12. El ejemplo de Gorostiza ilustra lo que cualquier televidente puede percibir fácilmente con sólo hacer zapping en la disputadísima franja horaria de las 21 a las 22, en la que compiten dos titanes de la tevé, Susana Giménez y Marcelo Tinelli. “En ese momento un punto de rating es ganar o morir”, advierte Gorostiza. “Esto se ha ido agravando, todos protestamos en casa o en los cafés, pero ¿qué hacemos para modificar esta situación?”, se pregunta el autor de El puente, El pan de la locura, El prójimo y Aeroplanos, entre otras piezas claves de la dramaturgia argentina.
Para evitar que la queja se diluya en un puñado de quejas similares y pasivas –porque no logran articularse y presionar a los empresarios de los medios de comunicación–, a Gorostiza, que está a punto de cumplir 85 años, se le ocurrió que si eran muchas las voces indignadas se podrían agrupar en un gran movimiento. Ya consiguió más de 60 adherentes que firmaron la declaración “Compromiso ante la ciudadanía”: las academias argentinas de Letras, de Periodismo y de Educación, las universidades de Buenos Aires y Palermo, El Colegio Nacional Buenos Aires y el Carlos Pellegrini, la Universidad de Cine, el Movimiento de Apoyo al Teatro (MATE), la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Utpba), las asociaciones Psicoanalítica Argentina y Psicoanalítica de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Anunciantes, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) y la Sociedad de Pediatría, entre otras instituciones. Gorostiza sostiene que las multas del Comfer “no sirven para nada, y las prohibiciones menos. Esto que estamos promoviendo, el ‘Compromiso ante la ciudadanía’, llevaría a la libertad de expresión porque al coartar la posibilidad del lenguaje, que es lo que sirve para expresar las ideas, los medios de comunicación audiovisuales coartan la posibilidad de simbolización. Si nosotros podemos simbolizar y pensar más, tendremos más libertad de expresión”.