CULTURA
“Se respeta a quien se hace respetar”
Estos textos seleccionados reflejan en parte el pensamiento político de José Martí.
- “La revolución no es un mero estallido de decoro, ni la satisfacción de una costumbre de pelear y mandar, sino una obra detallada y previsora de pensamiento.”
- “A la raíz va el hombre verdadero. Radical no es más que eso: el que va a las raíces. No se llame radical quien no vea las cosas en su fondo. Ni hombre quien no ayude a la seguridad y dicha de los demás hombres.”
- “En Estados Unidos, la libertad propia se ha hecho sangre en estos hijos de casta puritana; pero, ingleses al fin, sólo para violarla les parece bien la libertad ajena. En la nariz excesivamente aguileña se le ve la rapacidad a la casta.”
- “Los cubanos honrados admiran esta nación, la más grande de cuantas erigió jamás la libertad; pero desconfían de los elementos funestos que, como gusanos en la sangre, han comenzado en esta república portentosa su obra de destrucción. Han hecho de los héroes de este país sus propios héroes, y anhelan el éxito definitivo de la unión norteamericana, como la gloria mayor de la humanidad; pero no pueden creer honradamente que el individualismo excesivo, la adoración de la riqueza y el júbilo prolongado de una victoria terrible, estén preparando a los Estados Unidos para ser la nación típica de la libertad, donde no ha de haber opinión basada en el apetito inmoderado de poder, ni adquisición o triunfos contrarios a la bondad y a la justicia. Amamos a la patria de Lincoln tanto como tememos a la patria de Cutting.”
- “Ni pueblos ni hombres respetan a quien no se hace respetar. Cuando se vive en un pueblo que por tradición nos desdeña y codicia, que en sus periódicos y libros nos befa y achica; (...) cuando se vive, y se ha de seguir viviendo, frente a un país que, por sus lecturas tradicionales y erróneas, por el robo fácil de una buena parte de México, por su preocupación contra las razas mestizas (...), es de deber continuo y de necesidad urgente erguirse cada vez que haya justicia u ocasión, a fin de irle mudando el pensamiento y mover a respeto y cariño a los que no podremos mantener ni desviar, si, aprovechando a tiempo lo poco que les queda en el alma de república, no les mostramos cómo somos. Ellos, celosos de su libertad, nos despreciarían si no nos mostrásemos celosos de la nuestra.”