El libro sobre Pugliese de la completa colección La historia del tango, de editorial Corregidor, incluye un capítulo sobre los cantores de Pugliese. Allí Roberto Cassinelli traza un perfil de las voces que se escuchan en la colección que presenta Página/12.
- “La historia grande de Alberto Morán se inició en 1945, cuando afronta por primera vez la responsabilidad de grabar un disco para la orquesta de Pugliese (...). El resto de la historia es archiconocida. Alberto Morán se convierte en la máxima atracción de esa época y se suceden sus impactos discográficos, que aumentan su enorme popularidad. Es el ídolo del público femenino que concurre a los bailes y tiene la suerte de agradar también a los varones, en igual medida.”
- “Alfredo Mazzocchi se incorporó a la orquesta y casi simultáneamente se produjo el cambio de nombre del guitarrista y cantor. El comentarista Julio Jorge Nelson fue el ‘descubridor’ del apellido Chanel, tomándolo de un letrero luminoso de un comercio céntrico. Con Chanel hubiera bastado –como en el caso de Charlo– pero alguien propuso agregarle como nombre de pila Roberto.”
- “Debo reconocer que con el maestro Pugliese aprendí mucho. Supe de la importancia del ritmo y del fraseo y asimilé sus sabias indicaciones con el fervor de un alumno que admira al profesor. Me retiré porque el puntaje por cartel y por antigüedad no me favorecía.” (Jorge Vidal)
- “Jorge Maciel recordaba con emoción la despedida que les tributaron a todos los integrantes de la orquesta en el aeropuerto de Tokio (tras la gira de 1965). Un centenar de japoneses con banderitas argentinas y niponas entonaban a coro el tango El adiós, que él tuvo la dicha de imponer definitivamente en aquel lejano país.”
- “Hubo una grabación de vital importancia para Miguel Montero: Antiguo reloj de cobre, del cantor de barrio de Villa Urquiza Eduardo Marvezzi, su gran amigo. La llegada de Marvezzi con su tango fue providencial para Montero. Los integrantes de la orquesta le habían notificado que era necesario ‘meter un éxito’ para seguir adelante. Caso contrario, Montero tenía que dejarle el puesto a otro cantor ‘con más suerte’.”